Un ser humano, conductor y culpable del accidente, hace que el coche de Google vuelva a ser progaonista de las noticias de sucesos, en esta oportunidad sin haber hecho nada.
El suceso ocurrió entre un auto de Google marca Lexus y una minivan empresarial, aunque el percance no parece ser muy diferente a los que ocurren el resto de los días, puesto que fue causado por la imprudencia de un conductor, en este caso el de la minivan, que pasó un semáforo cuando la luz aún continuaba en rojo, golpeando así al Lexus de Google en la puerta del copiloto, presentando daños materiales únicamente y dejando al conductor y al “observador” del vehículo autónomo, completamente a salvo.
Entre los escasos detalles que ha ofrecido la compañía al respecto, mencionaron que claramente el culpable habría sido el conductor de la minivan, puesto que fue quien cruzó la intersección “al menos” seis segundos después de la luz del semáforo correspondiente. El irrespeto a las señales de tránsito y específicamente a las luces de semáforos, está catalogado como la principal causa de accidentes automovilísticos de Estado Unidos, calculando además que el 94% de los percances entre autos en carreteras son causa de seres humanos.
Este incidente reafirma que la única aparente manera de evitar este tipo de sucesos es con la llegada y expansión de la gama de coches autónomos hasta el punto de ser los únicos existentes en las vías.
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