En pleno siglo XXI, la población mundial sigue conduciendo vehículos de carretera, equipados de sus cuatro ruedas y su rápida adhesión al suelo asfaltado.
¿Dónde están aquellos coches voladores que tanto se proyectaban como la novedad de este nuevo siglo? Aunque parece un asunto olvidado, muchas empresas del sector automovilístico y tecnológico están trabajando duramente para llevar a cabo este ansiado proyecto. Uno de los últimos conceptos diseñados es el nuevo TF-X.
El TF-X tiene dos rotores, parecidos a los de un helicóptero, un motor eléctrico de 300 caballos y alcanza velocidades de hasta 200 millas por hora
Este coche volador se encuentra equipado con dos rotores, parecidos a los que puede portar un helicóptero, un motor eléctrico de 300 caballos con el fin de alcanzar velocidades de hasta 200 millas por hora y aterrizar en una pista de, al menos, 100 pies de diámetro (30,5 metros). Además, este vehículo posee un control automático capaz de evitar cualquier tipo de inestabilidad atmosférica o tráfico aéreo, por lo que será más fácil para el piloto conducir en situaciones complejas. El precio de este híbrido de cuatro asientos no ha sido anunciado todavía. Sus creadores, la empresa americana Terrafugia, cree que rondará un valor similar a los coches de lujo de hoy en día, aunque se encontrará en desarrollo durante ocho o doce años más.
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