Después de varios meses de análisis sobre la viabilidad del proyecto, Virgin Hyperloop One ha elegido la ciudad malagueña como punto de localización internacional para el desarrollo y fabricación de sus prototipos comerciales.
El acuerdo, firmado este martes entre la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera Posada, y el CEO de Virgin Hyperloop One, Rob Lloyd, permitirá convertir a España en un referente del nuevo sistema de transporte diseñado para desplazamientos de hasta 1.200 km/h.
Un centro de impulso para el nuevo sistema de transporte
El nuevo centro estará ubicado en la nave de experimentación de Adif en Bobadilla, Málaga, que actualmente se encuentra fuera de uso.
La nave cuenta con una superficie superior a los 19.000 metros cuadrados y en ella se pondrán en marcha las pruebas necesarias para el desarrollo de esta tecnología de alta velocidad. Asimismo, una vez superadas las fases de pruebas y validación, el centro permanecerá en España para dar soporte a las operaciones, el mantenimiento y la expansión internacional del sistema.
La nave cuenta con una superficie superior a los 19.000 metros cuadrados y el valor de la instalación rondará los 500 millones de dólares.
El valor de la instalación rondará los 500 millones de dólares, con sus zonas de fabricación, plataformas de prueba y equipos de Virgin Hyperloop One. La inversión está supeditada a la obtención de 126 millones de euros en convocatorias de ayudas públicas, que contemplan préstamos y subvenciones a I+D+i para las instalaciones.
Por último, las compañías han asegurado que la instalación del centro dará lugar a "importantes oportunidades comerciales de alto valor e impulsará el crecimiento económico en la región". Además, en el ámbito del empleo, facilitará la generación de 250 puestos de trabajo directos y de alta cualificación, y de cientos de puestos indirectos en los próximos cinco años.
Así es el Virgin Hyperloop One
"El sistema de transporte Virgin Hyperloop One cambiará la forma de viajar, mejorando los flujos de carga y la logística bajo demanda, con grandes beneficios socioeconómicos, ofreciendo un sistema de red que conecte ciudades alejadas y reduciendo los tiempos de viaje de una hora a minutos", destaca la compañía.
Este sistema permitirá que las personas y mercancías se desplacen mediante vehículos que se aceleran gradualmente por propulsión eléctrica dentro de tubos a baja presión. De esta manera, los vehículos flotan sobre la pista con levitación magnética y se deslizan a velocidades similares a las del avión debido a la resistencia aerodinámica ultrabaja.
Virgin Hyperloop One es completamente autónomo y cerrado, de manera que se eliminan los impactos por errores humanos y condiciones climáticas adversas. Además, no tiene emisiones de carbono directas debido a que se trata de un sistema eléctrico.
La compañía ya ha conseguido ensamblar la cápsula y desarrollar el sistema de levitación y guiado, el sistema de propulsión, el tubo, la creación de vacío y, en el año 2017, alcanzó una velocidad de la cápsula de 387 km/h en sus instalaciones de ensayo de Nevada, Estados Unidos.
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