Telefónica prepara la venta de sus filiales en Guatemala y El Salvador

Según adelantaba Antonio Lorenzo de El Economista, la teleco está acelerando su plan para la venta total o parcial de sus activos en Centroamérica para reducir su abultada deuda y centrarse en los negocios más productivos. Destacan, de estos activos a la venta, las operaciones de Guatemala y El Salvador, que reportarían a Telefónica 530 millones de euros (600 millones de dólares).

Telefónica necesita reducir su abultada deuda que se situó en septiembre en 42.636 millones de euros

El principal candidato para hacerse con estos negocios es Claro, operadora que es parte de la teleco América Móvil, el principal rival del grupo español en Latinoamérica. Sin embargo, esta adquisición podría traer una disputa en materia de competencia ya que, en el caso de Guatemala, Claro es el segundo operador y Movistar el tercero, por eso entra en la operación Millicom (Tigo) líder en el país que también está en negociaciones con Liberty Latin America.

Telefónica lleva ya varios meses planeando la desinversión de sus filiales centroamericanas y mexicanas en primer lugar para reducir el gasto y en segundo lugar para poder hacer frente a la abultada deuda del Grupo Telefónica, uno de los objetivos fundamentales del presidente de la teleco española, y es que en septiembre se situó en 42.636 millones de euros. Sin embargo, desde la compañía tienen la máxima de no malvender sus activos.

Las necesidades de América Móvil

En este punto entra en juego el papel de Carlos Slim, el multimillonario propietario de América Móvil ha visto como su poderío en la región ha ido perdiendo fuerza tras el fuerte empuje de gigantes estadounidenses como AT&T, por eso los activos de Telefónica serían un importante impulso a su negocio.

Según estimaciones de los analistas, la totalidad de las operaciones de Telefónica en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá, englobadas en la filial Telefónica Centroamérica alcanzaría un valor de 760 millones de euros. Esta filial es un 60% de Telefónica y un 40% del holding CMI, que adquirió dicha participación en 2013 por 380 millones de euros.