El FBI puede activar el micrófono de un dispositivo Android a la distancia y sin que nadie lo sepa. Así lo afirma una investigación de The Wall Street Journal, que advierte que a través de un sistema inalámbrico el cuerpo de investigación intenta obtener información de casos de delincuencia organizada, pornografía infantil o la lucha contra el terrorismo.
El diario advierte que las escuchas y esta forma de ´hacking´ serían posibles gracias a algunas herramientas que habría desarrollado el FBI. La ´Unidad de Operaciones a Distancia´ sería la encargada de instalar el software mediante un dispositivo físico, como un USB o a través de una descarga de Internet, como cualquier otro troyano. La instalación se haría al utilizar un documento o enlace que cargue el software cuando el usuario hace click en una página de Internet.
En teoría el FBI requiere una orden judicial para esto. Según las investigaciones que circulan alrededor de esta teoría que ni Google ni el Gobierno estadounidense han querido confirmar, debido a la ilegalidad de las grabaciones, la oficina de investigación sólo las utiliza para llegar a sus objetivos y no para inculpar a los delincuentes.
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