Aunque aún sea marzo, llega el agosto de los ciberdelincuentes que no desaprovechan ni una oportunidad para usar sus tácticas más ingeniosas y así estafar a los más despistados.
En el caso del alquiler de un apartamento, la forma más propicia para el timo es cuando se solicita un adelanto en concepto de reserva del inmueble. Los inquilinos no dudarán en hacer una transferencia a bajo coste, habitualmente 100 ó 200 euros, ya que el precio del inmueble lo merece.
A la llegada al destino puede ocurrir que el sitio haya sido alquilado por varias personas a la vez, que no cumpla con las expectativas o que, simplemente, no exista. En este caso es recomendable huir de los chollos de particulares, en especial cuando se trata de una gran oferta. Es preferible utilizar plataformas online con sistema de verificación del anunciante o, en su defecto, agencias de viajes.
Una situación similar puede darse con el alquiler de un coche. El escenario es el mismo, incluso puede parecer que la página desde la que has realizado tu reserva es totalmente verídica. Sin embargo, cuando se llega al sitio, lo más normal es que la oficina donde se tiene que recoger el vehículo no exista.
De nuevo, ESET recomienda acudir a webs conocidas y a las que no se acceda a través de ningún buscador. Además, siempre es mejor confiar en marcas conocidas, huyendo de revendedores.
Otro de los timos más frecuentes es la venta de billetes de AVE, autobús o entradas a conciertos a un precio más barato del habitual. Con la excusa de no poder viajar en esas fechas, los estafadores ‘revenden’ unas entradas o billetes falsos. De nuevo, el consejo es ir a las plataformas webs oficiales para comprar este tipo de tickets.
Ningún antivirus puede prevenir contra estos timos online, a no ser que lleguen vía e-mail y se clasifiquen dentro de la carpeta de spam o que en los sitios estén catalogados de ‘phising’. Así, que el mejor consejo que se puede dar es que se utilice el sentido común, el menos común de los sentidos.
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