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Prueba Samsung Gear Fit. Práctica e informativa

Prueba Samsung Gear Fit. Práctica e informativa

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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Qué es una Samsung Gear Fít, ¿una pulsera? ¿Un reloj? ¿Un pulsímetro? ¿Una interfaz del móvil? ¿Un wearable? Pues, realmente, es todo eso.

Se trata de un dispositivo Bluetooth 4.0 de última generación, diseñado en negro, con una pantalla curva SuperAMOLED de 1,84” (46.6 mm), rectangular, de resolución 128x430 px, personalizable y multifunción; pensada, básicamente, para deportistas o para quienes quieren llegar a serlo. Aunque tampoco es condición indispensable.
El tamaño absoluto es de 2,34 x 5,74 x 1,195 cm, se ajusta a la muñeca mediante correa de goma flexible perforada en la cual podemos ver en bajo relieve el modelo y en el botón metálico que lleva en el extremo para abrocharla, la marca serigrafiada.
En nuestra opinión, su mayor defecto es un pequeño cargador exterior, de fácil extravío, del cual parece difícil prescindir en los accesorios tecnológicos que están diseñando y comercializando los fabricantes coreanos. Sin embargo, reconocemos, que la batería, de 210 mAh y carga rápida, puede durar hasta cinco días con un uso ocasional y dos o tres con un uso normal. Una buena idea es desactivarlo por la noche o ponerlo en modo sueño, ya que se enciende con el movimiento y, si tenemos sueño ligero, la ráfaga de luz nos despierta. Además, es u consumo de batería bastante inútil.
Personalizable en cuando a fondo de pantalla y visualización, hay que señalar que lleva un único botón de gestión y que al pulsarlo vemos una barra negra superior, que luego desaparece y en la que podemos comprobar el nivel de batería, si está activado el Bluetooth, etc.
Equipado con sensores HR, acelerómetro y Giroscopio, en la pantalla principal podemos decidir si queremos ver la hora, fecha y tiempo; la hora y la próxima entrada de la agenda, hora, día y pasos caminados, reloj de doble localización, apariencia analógica o, sencillamente, la hora y la fecha.
Así mismo, al configurarlo, es factible elegir la muñeca en que vamos a llevarlo, el brillo, el tamaño de la fuente, de los iconos, el tiempo de espera antes de apagarse o si queremos que se active con un simple movimiento. Además, cabe decidir qué queremos ver si damos un doble toque sobre la pantalla, seleccionar nuestro perfil e incluso asignar una clave de privacidad.

Rotativo
Una vez configurado y asociado a un terminal Gálaxy, moviendo el dedo sobre la pantalla, bastante sensible, apreciamos diferentes vistas. Una de ejercicio con el podómetro, el pulsímetro y la opción de ejercicio para elegir entre carrera, paseo, ciclismo, senderismo o historial de entrenamiento.
En otra es fácil activar una cuenta atrás, un cronómetro o monitorizar nuestro sueño (hay que iniciarlo).
Y en la que consideramos la principal, el control de ajustes, el multimedia (adelante, atrás y pausa) y un acceso a las notificación de las actualizaciones de determinadas aplicaciones como Whatsapp, Telegram, el correo electrónico, las llamadas o la papelera para eliminarlas.
¿Útil? Sí. ¿Merece la pena? También. ¿Cara? Pues depende del uso que vayamos a darle y de lo que consideremos caro o barato en términos de reloj, teniendo en cuenta que su utilidad es mucho mayor. Lo que más nos gusta, que el pulsímetro mida en la muñeca y no hagan falta otros accesorios y lo que menos, que sea imprescindible vincularlo a un teléfono Samsung

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