‘Standalone’ es el nuevo anglicismo que el mundo tecnológico ha incorporado al diccionario al castellano, para indicar que un aparato es autónomo; es decir, que no depende de un ordenador o un móvil para su correcto funcionamiento.
Un buen ejemplo de un dispositivo standalone serían unas gafas de realidad virtual autónomas; algo que hasta ahora no se ha prodigado en el mercado. Sin embargo, sí podemos asegurar que pronto vamos a tener elementos de este tipo en nuestro entorno, ya que la multinacional americana de semiconductores, Qualcomm, comercializa ya, a estos efectos, su Snapdragon 805, un procesador de cuatro núcleos y arquitectura Krait, diseñado para gestionar video en 4K ultra HD (grabación y reproducción en un mismo terminal), al tiempo que optimiza el consumo de batería.
Este Snapdragon procesa a velocidades de reloj hasta 2.7 GHz, lleva como GPU un Adreno 420, DSP Hexagon, WiFi 802.11 n/Ac MU-MIMO (especial para transmisión de video) y llamadas WiFi con continuidad en sistema móvil, Bluetooth 4.1, USB 3.0/2.0, soporta NFC y RF. Como cobertura inalámbrica LTE categoría 6.
Este tipo de procesador lo veremos integrado en muchas cosas; entre otras, gafas como las ODG R-7 o cámaras 360 Racing, entre otros; ya que el equipo de San Diego está optimizando sus artículos para funciones específicas, tal y como ha hecho con su afamado Snapdragon 820, en su versión Automotiv.
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