Chatbots

Los modelos de lenguaje grandes (LLMs) están siendo cada vez más utilizados para crear chatbots. Según el estudio "Data Trends 2024" realizado por Snowflake, el 46% de las aplicaciones LLM disponibles son chatbots, lo cual representa un aumento significativo en comparación con el 18% del año anterior. Además, el estudio revela que el 65% de los desarrolladores trabajan en proyectos LLM con fines laborales, lo que indica un cambio en la importancia de aprovechar la IA generativa para mejorar la productividad y eficiencia de los trabajadores.

Actualmente, los chatbots están ganando terreno. Por este motivo, mantener una conversación con un chatbot, que antes se podría ver como una “locura” ahora es algo normal. Para mejorar la experiencia de sus usuarios Open AI está trabajando en proporcionar un sistema de “memoria” para que Chat GPT se pueda ajustar a los comandos de cada persona, recordando los comandos recibidos previamente.

La Casa Blanca ha convocado a las principales empresas de inteligencia artificial para implantar acciones voluntarias que protejan a los usuarios. Las empresas, incluyendo Amazon, Google y Microsoft, aceptaron cumplir con solicitudes específicas de la Casa Blanca para abordar los riesgos asociados con la IA.

XPO, una compañía líder en Europa en proveer soluciones de transporte y logística innovadoras y sostenibles, está decidida a seguir utilizando las últimas tecnologías, en este caso la Inteligencia Artificial, para brindar a sus consumidores una experiencia excepcional en las entregas de última milla. Su más reciente innovación es la creación de un chatbot que, de manera automática, llama al destinatario final para proporcionarle información detallada sobre la hora y lugar exactos donde se entregará su pedido.

Meta anunció el viernes que estaba lanzando un nuevo modelo de lenguaje grande a los investigadores, el software central de un nuevo sistema de inteligencia artificial, en el que las grandes empresas tecnológicas compiten por integrar la tecnología en sus productos para cautivar a los inversores.

Con el transcurso del tiempo, los chatbots han ido ganando protagonismo entre los usuarios. Este crecimiento se ha potenciado con la llegada de Siri y Alexa en los sistemas operativos de los smartphones y ordenadores. No obstante, el punto culminante ha sido con la llegada del Chat GPT.

Según un estudio realizado por Juniper Research, de las 3.500 millones de aplicaciones chatbot a las que se accede actualmente en el mundo se pasará a un número cercano a las 9.500 millones gracias al crecimiento del comercio online.

Una dura encuesta difundida por Appian y realizada por IDG asegura que el 65% de los encuestados afirma que las tecnologías de automatización utilizadas por sus empresas son sólo, en el mejor de los casos, “algo eficaces” para proporcionar todos los datos y contexto necesario para obtener una imagen completa de los clientes.

El Gobierno ha lanzado un asistente conversacional vía WhatsApp para hacer consultas automáticas sobre el Covid-19 con “información oficial, precisa y actualizada”

Desde hace un tiempo, hablamos continuamente del boom de los chatbots y del uso que dan las empresas a estos simuladores de agentes humanos. Con ellos, las compañías buscan mejorar su productividad notoriamente y reducen tiempos y costes en el ámbito de la atención al cliente. Su misión es sencilla: formar parte de nuestro día a día a la hora de resolver dudas, preguntas o compras, y ayudarnos a obtener información relevante de forma instantánea sin esperas ni colas interminables en llamadas telefónicas. La reciente irrupción de los altavoces inteligentes en nuestros hogares añade, además, el atractivo de la voz a la hora de interactuar con los chatbots.

La conversación entre máquinas y personas ya ha quedado muy lejos de ser parte de la ciencia ficción y es que, cada día, gran parte de la población consigue satisfacer diferentes peticiones comunicándose con lo que, actualmente, se llama chatbots. Este tipo de software con AI-enabled son muy comunes dentro del sector de la empresa, ya que los usuarios son atendidos por máquinas que procesan la información y producen una respuesta más rápido que un ser humano. Aunque no sólo los usan las empresas, ¿quién no recuerda haber tenido una conversación con el asistente de su teléfono ya sea sólo para que llame a su restaurante favorito?

La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado para quedarse. Según los últimos datos, en 2035, la IA duplicará las tasas anuales de crecimiento económico en los países más desarrollados y mejorará la productividad laboral al menos un 40%. Poco a poco se va a integrar en todos los electrodomésticos y aparatos que forman partes de nuestra vida y, antes de que nos demos cuenta conviviremos con ella sin trauma alguno; muy al contrario, será de gran ayuda para solventar problemas y tareas sociales de gran envergadura. En este contexto, vemos que los chatbots se han convertido en uno de las protagonistas de esta revolución. Hemos oído hablar mucho de ellos pero, ¿los conocemos realmente?

Los marketplaces, el Deep Learning, los chatbots y la flexibilidad en las entregas serán cuatro de los grandes protagonistas del comercio electrónico este año que empieza

Sage ha hecho un llamamiento para que la comunidad tecnológica internacional asuma su responsabilidad en el desarrollo ético de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito empresarial. Con la publicación de “Código Ético: Desarrollo de la Inteligencia Artificial para empresas basado en cinco principios básicos”, la emrpesa de software y servicios pone en valor las recomendaciones a tener en cuenta en la Industria 4.0 (también llamada cuarta revolución industrial).

Los chatbots son cada vez más utilizados por los españoles, como una de las herramientas por excelencia para gestionar productos y compras online, y tiene grandes posibilidades de ser el principal canal en 2020.