ISIS

Un grupo de 37 accionistas de Ericsson han presentado diferentes demandas en Suecia contra la empresa de telecomunicaciones y reclaman una indemnización de 1.800 millones de coronas suecas (unos 154 millones de euros).

El equipo directivo de Ericsson puede respirar tranquilo esta semana. Tras meses de duras acusaciones y de enfrentamiento en tribunales, la compañía ha recibido la resolución positiva de dos investigaciones que les libera de las denuncias sobre posibles engaños a sus inversores.

Ericsson ha confirmado que va a realizar una provisión en el cuarto trimestre fiscal de 2022 de 2.300 millones de coronas suecas (unos 220 millones de dólares) para afrontar una posible multa del Departamento de Justicia de Estados Unidos por posibles incumplimientos del acuerdo de enjuiciamiento que firmó en 2019.

Ericsson ha iniciado un proceso para renovar a su presidente en mitad del proceso actual para mejorar la cultura de la empresa tras los escándalos de corrupción y pagos al grupo terrorista ISIS.

La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) ha iniciado una investigación sobre los asuntos descritos en el informe de investigación de Ericsson sobre Irak de 2019.

El equipo directivo de Ericsson se encuentra en una delicada situación a raíz de los casos de corrupción llevados a cabo por personal de la compañía en su filial en Irak, cuya investigación preliminar apunta a posibles pagos al grupo terrorista ISIS.

Ericsson ha compartido con la prensa una amplia investigación sobre las actuaciones de su filial en Irak entre los años 2011 y 2019 en los que reconoce graves incumplimientos de su política de ética empresarial, entre los que se encuentran pagos al grupo terrorista ISIS.

Si hasta ahora los esfuerzos del ISIS por atacar puntos digitales estratégicos había sido pobre, un nuevo grupo coordinado podría ser la respuesta para ocasionar problemas en occidente.

Ghost Security Group dijo que la app, llamada Alwari, está siendo utilizada a través de dispositivos Android por miembros del grupo terrorista.

Los ataques terroristas de París, perpetuados en la noche de ayer, ya han dejado más de 128 muertos y 250 heridos -de los cuales, hay 80 graves-; una masacre que no se ve en suelo francés desde la II Guerra Mundial. Los atentados golpearon seis veces la ciudad, tres explosiones y tres tiroteos. El más cruento, el de la sala Bataclán, donde antes de ejecutar a 100 civiles, los tuvieron retenidos. En un momento tan crítico las redes sociales se convirtieron en la primera fuente de información de lo que acontecía y permitió, como los muros reales con fotos y notas de las Torres Gemalas, comunicar a familiares y amigos que se estaba, o que se buscaba a alguien.