Las cosas no están bien para Wolder, la firma con sede en el polígono cántabro de Barros tiene previsto cerrar la división de productos de electrónica de consumo y con ello abrir un Expediente de Regulación de Empleo que significará el cese de 55 empleados, es decir un tercio de su personal.
En un primer momento Wolder tenía intenciones de mantener activa esta unidad debido a que es la responsable de la mitad de su facturación, aportando 40 millones de euros solamente en 2016, pero los continuos fracasos en las campañas, incluyendo la de Navidad, le hicieron imposible sostener la operación por los impagos causados hacia sus proveedores asiáticos, lo que produjo el retraso en la importación de móviles, tablets, e-readers y cámaras.
Estos inconvenientes de importación complicaron los acuerdos que se tenían aún con algunos operadores, por lo que este segmento de su negocio se colocó en un riesgo mayor.
La desaparición de la compañía centrada en la venta de electrónica de consumo no afectará la operación de las otras dos empresas del grupo Wolder dedicadas a la venta de remolques y accesorios para coches, así como la distribución de elementos para jardinería y bricolaje.
Incluso la marca Millar, que es una división que se dedica a la venta de monopatines long board se mantendrá operativa con su plantilla actual.
La compañía había estado creciendo de forma consistente con la gama de móviles Wiam, que incluso le había abierto las puertas a la internacionalización, teniendo presencia en países latinoamericanos como Perú y Costa Rica. Incluso durante tres años lideró el mercado de tablets en España, cuando en el 2005 consiguió vender 400 mil de estos dispositivos.
Hasta ahora no se ha brindado información sobre cómo será manejado el aspecto de los clientes con dispositivos en garantía y el soporte que requieran en caso de alguna falla con uno de los teléfonos o tablets que ya se encuentran en el mercado.
Con información de TicBeat
Si (
No(
