Uno de los médicos, inventores e ideólogos más importantes de hace dos siglos celebra su 235 aniversario de nacimiento, e Internet se lo agradece convirtiéndolo en tendencia mundial y con un Doodle de Google.
Aunque en la actualidad se piensa más en un dispositivo móvil o una tecnología de conducir como un gran invento, las ideas y patentes relacionadas con la medicina son bastante más importantes y lo fueron hace dos siglos cuando el francés René Laënnec inventó el estetoscopio.
En el otoño de 1816 René Laënnec vio a unos niños jugando con una tabla cerca del museo Louvre, en París, ellos ponían una tabla y le daban golpes en un extremo mientras que otros niños escuchaban el sonido en el otro extremo. El médico, hoy un revolucionario emprendedor, extrapoló esa idea creando el fonendoscopio, un artilugio hueco de 30 centímetros de largo y cuatro de diámetro con dos extremos en forma de embudo que por fin le alejarían del pecho de sus pacientes, de la reticencia de las mujeres y de la imposibilidad de escuchar nada en los obesos.
Especializado en detectar enfermedades torácicas, su único objetivo era el de crear un altavoz para el corazón y los pulmones, porque para entonces, nadie quería que un hombre acercara su oreja al pecho de una mujer. Él fue el primero de otros que mejoraron su técnica. Por ejemplo en 1851 Arthur Leared desarrolló el primer estetoscopio biaricular y al año siguiente George Cammann lo perfeccionó.
Tal vez parece un invento poco tecnológico, pero la naturaleza y la tecnología de las cosas resolvieron un problema de detección de enfermedades que tenían los médicos hace dos siglos. En la actualidad nuevos inventos hacen que se comience a criticar al estetoscopio. El hombre moderno quiere reemplazarlo todo por máquinas digitales, y ya existe una que pretende sustituir al invento de René Laënnec, se llama “ecopocket”, es del tamaño de un móvil y permitirá conocer muchas más variables en una pequeña pantalla.
La innovación del ser humano no tiene límites.
Si (
No(
