El Tribunal Constitucional de España ha anulado el impuesto catalán a los operadores de 25 céntimos por cada cliente al considerarlo incompatible con el IVA.
El órgano jurídico entiende que no se puede gravar por el mismo hecho imponible a las empresas
En 2014 se aprobaba en el Parlamento de Cataluña una tasa impuesta a los operadores de telecomunicaciones de 25 céntimos por cada cliente (hogar) con acceso a Internet. La Generalitat puso en marcha esta medida tras la aprobación del canon, gracias a los votos a favor de JxSí, PSC, CSQEP y la CUP y las abstenciones de C’s y el PP.
Casi tres años después, el TC ha anulado este gravamen a los operadores aduciendo que esta tasa local entra en conflicto con el impuesto estatal sobre el Valor Añadido (IVA). El órgano jurídico entiende que no se puede gravar por el mismo hecho imponible a las empresas. El hecho de brindar acceso a la Red.
De esta manera, el gobierno catalán dejará de percibir este emolumento y tendrá que devolver los 34,5 millones de euros recaudados con esta práctica. Dinero que se ha invertido en la producción audiovisual y la promoción de la cultura catalana.
Esta decisión no ha caído bien en el Parlament Catalán ya que en un momento de máximo apogeo de la independencia se ve como un intrusismo más del gobierno central en decisiones del gobierno regional. Pero la decisión del TC es inapelable y las autoridades catalanas deberán acatarla.
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