Desde este 1 de agosto entró en vigencia el nuevo canon digital en España, una tasa que busca compensar el contenido de autor por las copias piratas realizadas. Desde móviles, tablets, portátiles y cualquier otro medio que facilite la reproducción de contenido de autor, sufrirá un incremento en su precio de venta.
Un gran debate se ha creado en torno al nuevo canon digital, una tasa gravable que fue aprobada por el Gobierno español el mes pasado, generando muchas más controversias en el momento que el Tribunal de Justicia Europeo ordenó ajustar esta normativa al derecho comunitario europeo.
El reglamento estipula que los fabricantes y distribuidores serán los responsables de asumir el pago del nuevo canon, sin embargo ese coste será trasladado hasta el precio final de venta de cualquier producto de este tipo, como los móviles, es decir que los consumidores ahora deben pagar más al momento de comprar un smartphone nuevo.
El real decreto-ley junto con la publicación de la medida en el Boletín Oficial Del Estado, deja claro cuál será el porcentaje de incremento que pudieran sufrir la mayoría de los dispositivos gravados.
En el caso de los equipos digitales de reproducción de libros y publicaciones aumentarán en 5,25 euros por unidad, en el caso de las impresoras multifuncionales recibirán un aumento de 4,50 euros por unidad.
Por otra parte, los móviles inteligentes incrementarán su coste de venta en 1,10 euros por unidad, mucho menos de lo que se debe pagar por un disco duro externo que debe aumentar en 6,45 euros su precio final.
En el caso de tablets y lectores de libros electrónicos recibirán un importe de 3,15 euros por unidad, cerca de tres veces la tasa impuesta a los móviles, sin embargo no queda claro si las videoconsolas deberán pagar algún porcentaje por este canon.
Se espera que estos importes sean variables para ir equiparando a los costes actuales y a los cánones europeos.
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