La ministra ha señalado que hay “demasiados adolescentes muy adictos a la tecnología” y cree que “hay que reflexionar sobre si el tiempo escolar debe estar libre de esa adicción”.
En una entrevista con la agencia Efe, Celaá ha defendido que es una cuestión “interesante y a estudiar” y ha asegurado que abordará el asunto “con expertos” en la materia, aunque ha reconocido que ha encontrado “opiniones fuertemente encontradas” sobre el tema.
Analizando el impacto para frenar la adicción
Desde el Ministerio de Educación han matizado que la solución no pasa por prohibir los móviles, pero sí se quiere “analizar el impacto general de la tecnología en las aulas” ya que “no está claro que se pueda prohibir”. Sin embargo, por el modelo español, esta responsabilidad recae en las Comunidades Autónomas, y es aquí donde reside el problema ya que unas apuestan por su prohibición y otras son partidarias de su uso.
"En algunos casos el móvil ayuda, pero si prohibirlo en los centros sirve para disminuir la adicción digital, merece la pena valorarlo", ha afirmado Celaá.
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