En 2017, se encontraron deficiencias de ciberseguridad en las tarjetas de identificación ciudadana que Gemalto fabrica para los estonios. Estos fallos de seguridad afectaron a la mayoría de los 1,3 millones de ciudadanos, que utilizan las tarjetas de identificación electrónicas para acceder a los servicios públicos digitalmente.
Infracciones del contrato
La Policía de Estonia y la Junta de Guardia Fronteriza (PPA) han explicado en un comunicado conjunto que Gemalto había creado claves privadas para tarjetas individuales, dejando las tarjetas de identificación vulnerables a un ciberataque externo, en lugar de haberlo incrustado en el chip de la misma como se había prometido.
"Nuestro socio había violado este principio durante años"
“Resultó que nuestro socio había violado este principio durante años, y vemos esto como una infracción de contrato muy grave”, ha señalado la vicedirectora general de PPA, Krista Aas.
Además, el PPA ha anunciado que planeaba presentar reclamaciones por separado por otras infracciones del contrato. Tras la detección de las vulnerabilidades, el Gobierno estonio reemplazó al fabricante por Idemia.
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