La Navidad es una excusa perfecta para comprar los modelos y las tecnologías más nuevas del mercado. Sin embargo, no todos reciben con alegría este tipo de regalos. El 43% de los mayores de 55 años llaman a los más jóvenes para que les ayuden con sus regalos tecnológicos.
Auriculares inalámbricos, smartphones, asistentes de voz, aspiradoras inteligentes… Los regalos tecnológicos llenan los árboles de Navidad. Los jóvenes los reciben con mucha ilusión y en seguida están usando sin problemas sus nuevos ‘juguetes’. Algo que no ocurre con los mayores. Después de un gracias, el 13% de los padres españoles, con hijos mayores de 11 años, no saben muy bien cómo utilizar su regalo. Conseguir que funcione puedes llevarles hasta un mes.
"Simplemente les falta la confianza para poner sus aparatos en funcionamiento"
“Muchas de las personas que reciban estos regalos, harán poco uso de ellos, pero no necesariamente porque no tengan interés. Simplemente les falta la confianza para poner sus aparatos en funcionamiento.”, explica David Emm, Investigador de Seguridad de Kaspersky.
El grupo de novatos tecnológicos, como se denominan ellos, ya es de un 32% entre los padres con hijos mayores de 16 años. Dentro de este grupo cuatro de cada diez aseguran tener que “luchar” diariamente tecnología sin la ayuda de sus hijos.
Paciencia y espíritu navideño para los millennials
Por eso pedir ayuda a amigos, a los hijos o a primos más jóvenes se convierte en un habitual de las cenas y comidas de estas fechas. El 43% de los mayores de 55 años enseñan su nuevo regalo y esperan que alguien les diga cómo funciona exactamente.
“Con un poco de orientación de un ser querido o un consejo experto, las personas mayores pueden disfrutar de los nuevos productos y servicios tanto como los más jóvenes”, afirma Emm.
Los millennials son el recurso estrella: hijos, hijos de amigos, sobrinos… Todos valen para poder dar esa orientación extra.
Algo que para el 23% es tan pesado que incluso evitan tener que ayudar a sus padres si la cosa va de tecnología. Las preguntas constantes y perderse en cada paso es un duro reto para los que nacieron con la tecnología.
Prudencia una vez encendidos
Sin embargo, no cuesta solo la puesta en marcha. Hay más miedos a la hora de usar los dispositivos y gadgets nuevos. Entre los más frecuentes están:
- Los virus
- Las estafas y posibles ataques
- Reiniciar el router
- Tener una contraseña lo suficientemente segura
- Comprar por internet
Todos los datos han sido el resultado del estudio The Rise of Can You Just, realizado por Kaspersky. En él encuestaron a unos 11.000 consumidores en un total de 13 países, entre ellos España.
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