El gran reto del sector del automóvil para la década de los 2020s es asumir la madurez y transformación tecnológica que ha llegado para quedarse en la industria. Se esperan grandes cambios en los procesos de fabricación de automóviles que podrán ser personalizados, además de que la clientela será más exigente a la hora de evaluar las opciones en cuanto a su sostenibilidad y eficiencia. Esto será extremadamente importante en el desarrollo de la ciberseguridad de la infraestructura a la que los coches se conectan.
"Los procesos de producción tienen que cambiar y hacerse más ágiles, tenemos que ser capaces de producir coches casi a medida para cada cliente"
T-Systems es una filial de servicios digitales del grupo alemán Deutsche Telekom. Esta empresa ha definido las tendencias en tecnología que están provocando la transformación del sector del automóvil. “Tecnologías como IoT o Machine Learning van a acelerar el cambio en los próximos años. Los procesos de producción tienen que cambiar y hacerse más ágiles, tenemos que ser capaces de producir coches casi a medida para cada cliente para responder a la nueva generación de consumidores. Este cambio junto con la seguridad de la información y la infraestructura a la que se conectan los vehículos inteligentes, son los grandes retos de la industria de la próxima década” afirma Elena Madera, directora de ventas en T-Systems Iberia
La fábrica también se hace inteligente
La industria del automóvil está destinada a verse alterada para siempre a partir de los cambios que se introducirán en la creación de nuevos vehículos en esta nueva década. Los principales protagonistas del cambio tecnológico serán sin duda el Big Data, el internet de las cosas y Machine Learning. Estas tecnologías permiten a las cadenas de producción recoger y procesar una inmensa cantidad de datos, lo que permite a las empresas reducir sus costos y plazos de trabajo.
"La nueva realidad hiperconectada multiplica de forma exponencial los datos que se deben analizar y gestionar"
Por otra parte, la industria debe ser responsable de la gestión y de la seguridad del nuevo flujo de información. Madera comenta que “la nueva realidad hiperconectada multiplica de forma exponencial los datos que se deben analizar y gestionar, tanto en fábrica como por los coches inteligentes. El reto tecnológico es desarrollar sistemas que puedan analizar la información de la manera más adecuada y segura para el consumidor, que permita al coche inteligente tomar las decisiones más adecuadas”, apunta Madera.
El gran reto de la seguridad
Próximamente, Naciones Unidas aprobará una nueva regulación que establecerá que los fabricantes de coches inteligentes deben demostrar que la seguridad del vehículo está controlada en todas sus fases. El coche conectado es a día de hoy uno de los principales objetivos de los ciberataques, con más de 32 millones de intervenciones diarias según datos de T-Systems, por lo que es una prioridad para la industria afrontar este problema.
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