En estos tiempos en los que se ha vivido un cambio en las formas de trabajar a raíz de la crisis del COVID-19 y su cuarentena, acelerando la tendencia del teletrabajo, ya son muchos los que trabajan en remoto utilizando sus propios dispositivos como herramientas de trabajo.
Entre los peligros del trabajo en remoto se encuentran los problemas de seguridad de la información confidencial de las empresas en las que los usuarios trabajan, ya que puede ser relativamente fácil de filtrar esa información si no se toman las medidas de seguridad suficientes.
Al trabajar, en muchas ocasiones, se manejan datos de interés como números de tarjetas de crédito o de cuentas bancarias, o contraseñas de usuarios que, en el caso de trabajar con un dispositivo personal, pueden almacenarse ahí y aumentar las probabilidades perderlos o de que personas no autorizadas accedan a esa información.
Otro dato para tener en cuenta es que, debido a este movimiento tecnológico, los ciberatacantes no se han quedado atrás, y también han aprovechado la situación incrementando el número de ataques y accesos no deseados. Es por este motivo que existen algunas resistencias de que los usuarios puedan usar sus propios dispositivos para trabajar, por parte de compañías y empleados, al tener en cuenta la privacidad y la seguridad de los sistemas.
¿Privacidad VS seguridad?
A la hora de usar los dispositivos personales para realizar las tareas del teletrabajo, los empleados deberían restringir algunos usos del dispositivo y dar a conocer ciertos datos personales a los responsables de la instalación y habilitación de las aplicaciones necesarias para la poder realizar la actividad laboral y asegurarse de que no existan otras aplicaciones que puedan poner en peligro la seguridad de la información de la compañía. Esto, sin embargo, puede resultar un poco violento en cuanto a la privacidad del propietario del dispositivo, y pudiendo incluso ocasionar malestar entre los trabajadores al no poder usar su propio dispositivo tan libremente como en caso contrario de trabajar con él.
Actualmente, los programas utilizados de seguridad y trabajo no son los más cómodos para el usuario, puesto que además de que en la mayoría requiere tiempo de instalación y pueden surgir problemas de latencia, tampoco se sienten cómodos al tener bajo el control de las empresas sus dispositivos personales. Así que, debido a que las herramientas de seguridad son imprescindibles para las empresas, sería conveniente que hubiera una forma de optimizar y mejorar la calidad de los programas y de trabajo del empleado en ese aspecto.
La alternativa de la cloud
Una de las mejores soluciones para esto está en la nube, puesto que todo lo que se vaya trabajando durante la jornada laboral de los empleados no se quedará guardado en los dispositivos personales de cada uno de ellos, sino en la cloud a la que solo pueden tener acceso las personas implicadas a la empresa, y no cualquiera que tenga el dispositivo.
Por tanto, con un estilo de vida que tiende a ser cada vez más global y deslocalizado, la idea del trabajo a remoto era un paso que se debía hacer antes o después, ya que se ha visto que aumenta la productividad, pero no tendría que poner en compromiso la seguridad de la información confidencial de las empresas.
En estos momentos son muy frecuentes los ataques en Internet, y la seguridad en la red de los programas internos todavía no se encuentra al mismo nivel que cuando se trabajaba en las oficinas y puestos de trabajo habituales sin tener que utilizar los dispositivos personales de los trabajadores. Es necesaria una optimización en la seguridad, existen soluciones y seria conveniente aplicarlas para protegerse.
Autora: Anna Lilly García Kempf
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