2013 ha sido un año en el que se ha perdido la confianza en la seguridad informática, por casos tales como las violaciones de privacidad por parte de la NSA. Las revelaciones de Edward Snowden sobre el ciber-espionaje han tenido grandes consecuencias como el cese del servicio de correo Lavabit o Silent Circle, ya que no han podido adaptarse a la “Law Enforcement”.
Durante este año que ha acabado, también se ha puesto de moda los ataques “Icefog”. Pequeños grupos de ciber-mercenarios lanzan ataques relámpago a la cadena de abastecimiento, creando herramientas de espionaje disñadas por encargo para extraer datos.
Además, con la creciente tendencia del uso de smartphones y por tanto de sus apps; han comenzado a abundar programas maliciosos para teléfonos, que se encuentran en las tiendas no oficiales. Los más atacados son los dispositivos Android.
El peligro de los altibajos en el valor de las monedas virtuales como Bitcoin ha sido otro tema clave en la seguridad informática de 2013. Con ello, han aparecido también falsas casas de cambio de monedas. Incluso en octubre hubo una operación para cerrar una página web que vendía droga a cambio de "bitcoins”.
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