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Reunión con proyector profesional
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Proyectores portátiles: una herramienta de trabajo que no conviene descuidar

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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Hay veces que las presentaciones de ámbito profesional no pueden hacerse en un portátil. En ocasiones se necesita una pantalla lo suficientemente grande y definida que permita demostrar la calidad del trabajo desde un primer momento. La solución a este problema son los proyectores portátiles. 

Fáciles de transportar, de utilizar y no necesitan más pantalla que una pared blanca. La mejor opción a la hora de compartir material audiovisual con un gran número de personas son los proyectores portátiles. Sin embargo, hay que tener cuidado con el dispositivo que se elige. Este campo es uno de tantos en los que ‘la calidad se paga’, aunque el comprador experto siempre encuentra sitios donde las principales marcas no se pasen de precio.

Es importante tener en cuenta que un proyector cuesta lo que vale la vida útil de su lámpara interna. Una pieza un tanto caprichosa y que, en algunos modelos, tiende a dar problemas. Para evitarlos, os dejamos un par de consejos.

-Utiliza el proyector sólo cuando lo necesites: No es como la pantalla de un ordenador personal, que se puede dejar conectada. La vida útil de las lámparas está cronometrada y todo el tiempo que esté encendida sin utilizarla se está tirando el dinero inútilmente.

-Después de usar el proyector la bombilla estará caliente (aunque esto depende del modelo). Nuestro consejo es dejarlo enfriar un par de minutos antes de moverlo, ya que cualquier golpe en caliente tiene más posibilidades de romper la lámpara que si el aparato estuviera frío.

-Los proyectores portátiles suelen venir con un maletín para transportarlo: consérvalo. Está diseñado por los mismos fabricantes que han hecho el dispositivo y ellos saben mejor que nadie qué partes deberían estar más protegidas.

Nuestra recomendación es el Asus B1M que, aunque sea un poco más caro que otros, merece la pena en cuanto a calidad/precio. Este dispositivo tiene un LED capaz de proporcionarle una vida útil de 30.000 horas, es decir, unas diez veces más que el resto de los proyectores portátiles. Además, gracias a que pesa menos de un kilo, está recomendado a esas presentaciones de ámbito profesional para las que se necesita algo más competente que la pantalla de un ordenador. 

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