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Prueba Orange Nura. El poder de la marca blanca
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Prueba Orange Nura. El poder de la marca blanca

domingo 05 de abril de 2015, 11:00h

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El Orange Nura es un teléfono que tiene la peculiaridad de que está construido por un fabricante pero comercializado por el operador como propio. El fabricante es Alcatel TCL y el distribuidor, como su nombre indica, Orange, quien tiene la exclusiva de uso sobre el dispositivo.
Entre las características principales vemos que tiene conectividad 4G, una batería de 3.100 mAh (que no es extraible), sistema operativo Android 4.4. Kit Kat y cámaras de 8MP y 5MP. Viendo sus especificaciones podemos asegurar que el terminal tiene una buena relación calidad-precio. Sólo vale 200 euros y es un smartphone que poco tiene que envidiar a muchos supuestos 'premium'.
A simple vista, lo primero que destaca es su elegancia, su sobriedad. Sus marcos tan pequeños y negros dan la sensación de que su pantalla de 5,5" es incluso más grande y ocupa todo el frontal. En la parte delantera también se puede apreciar el teclado táctil, la cámara de 5 MP y un aviso de notificaciones con luz de LED.
En el lateral derecho vemos el botón de encender y apagar, y el módulo del volumen.
Por otra parte, en el margen inferior encontramos el modo de quitar la carcasa fácilmente. En el lateral superior, acceso para auriculares y entrada USB y, por último, en la parte posterior vemos el logo de Orange y la cámara de 8MP.
Al tacto apreciamos que es plástico en vez de aluminio, lo que parece lógico si tenemos en cuenta su precio. En cuanto al diseño tenemos que decir que es bastante ergonómico y, a pesar de su gran tamaño, se usa fácilmente con una mano.
Otra de las cosas que nos han llamado la atención es la resistencia de la pantalla. Tras usarlo durante más de una semana, y sin funda, vemos que sigue igual de limpia que el día que la sacamos de la caja. Aunque no lleve Gorilla Glass ni en las especificaciones del packaging digan nada es digno de resaltar.

Uso cotidiano
A la hora de utilizarlo, apreciamos que, a veces la navegación por el sistema operativo pega algún tirón; pero en general va rápido y carga las aplicaciones son fluidas. Hay que destacar, también, los gráficos del terminal, los cuales a la hora de testar los videojuegos nos han dado unos resultados francamente meritorios (siempre tenemos en mente el precio del producto).
Las cámaras están muy bien. La principal ofrece 8MP y un procesador de imagen muy bueno. Por delante tenemos una de 5 MP que es ideal para hacer 'selfies', una moda entre todos los fabricantes, que se han dado prisa en dar respuesta a la demanda del usuario. A simple vista no se diferencia mucho la calidad entre la trasera y la frontal; pero Alcatel ha puesto énfasis en mejorar la delantera, quizá para contentar a ese público joven y menos joven, muy fan de los selfies.
Lo que más nos ha sorprendido es la batería de 3.100 mAh que da un rendimiento de 6 horas con la pantalla encendida y de dos días en reposo.
Por último, estaría bien decir que vienen integradas las aplicaciones Orange Assistance, que nos enseñan como manejar y ahorrar energía con este móvil; así como el Orange Gesture que nos permite crear patrones para poder abrir aplicaciones directamente desde la pantalla de inicio.
Sin lugar a dudas podemos decir que el Orange Nura ofrece una experiencia formidable y que, poco o nada, tiene que envidiar a algunos terminales premium del mercado.
En conclusión, sus puntos fuertes son la batería y su cámara frontal de 5 MP. Por el contrario, la única pega del móvil es que, hasta la fecha, sólo puede ser utilizado bajo el operador Orange, por lo que no todos podrán disfrutar de el.
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