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sábado 14 de abril de 2018, 10:00h

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A escasas semanas para la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), muchas empresas muestran su preocupación ante las posibles repercusiones de la nueva normativa.

Continúa la cuenta atrás para la aplicación del RGPD: tan solo seis semanas para que se cumpla el plazo fijado y comiencen a imponerse las sanciones el día 25 de mayo. La preocupación invade el entorno de las empresas.

Dos terceras partes de las compañías manifiestan cierto nivel de preocupación ante el objetivo de lograr una plena adecuación dentro del plazo estipulado.

Un estudio realizado por NetApp a 1.106 responsables tecnológicos de empresas con 100 o más empleados en el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania, refleja que un tercio de los encuestados afirma que las repercusiones de la no adecuación al RGPD pueden representar un riesgo para la continuidad de la propia empresa. Asimismo, dos terceras partes de las compañías manifiestan cierto nivel de preocupación ante el objetivo de lograr una plena adecuación de su organización dentro del plazo estipulado por el reglamento.

"Hacía tiempo que sabíamos cuándo entraría en vigor el RGPD y esperábamos que el nivel de preocupación entre las empresas fuera mínimo a estas alturas. Claramente, no es así", apunta Alexander Wallner, Vicepresidente y Director General de NetApp en EMEA.

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Concienciación, preocupación y motivación

En primer lugar, el estudio muestra que las empresas ven las multas por incumplimiento del RGPD como una seria amenaza a su actividad. Son muy conscientes de las consecuencias que conlleva incumplir la normativa y de hecho, más de un tercio (un 35 %) de los encuestados afirma que las sanciones económicas del reglamento podrían representar un riesgo para la continuidad de su negocio. Además, también han compartido sus impresiones sobre cómo creen que puede afectar a la reputación de sus respectivas compañías.

El plazo de implantación del reglamento afecta a todas aquellas que operan con datos personales de ciudadanos de la UE.

Por otro lado, el plazo de implantación del reglamento afecta a todas aquellas que operan con datos personales de ciudadanos de la UE, lo que ha generado una gran preocupación entre los responsables tecnológicos de las empresas. Un 67 % de los encuestados considera que sus compañías pueden no adecuarse a la normativa hasta pasado el plazo, un índice que solo ha disminuido un 9 % en los últimos 15 meses.

Finalmente, bajo el RGPD, toda empresa que gestione datos personales de ciudadanos europeos debe conocer, en todo momento, dónde residen estos datos; es el primer paso para poder cumplir plenamente el RGPD. Sin embargo, el estudio refleja que el número de empresas que conocen plenamente dónde se almacenan sus datos sigue siendo bajo en todo el mundo. Así, solo el 40 % de los encuestados asegura ser capaz de declarar con confianza dónde almacenan sus datos.

No obstante, existe una alta motivación para estar preparados antes del vencimiento del plazo y las organizaciones trabajan para paliar los motivos de preocupación.

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