El informe, publicado este lunes, recomienda a los organismos reguladores frenar a las grandes empresas de tecnología en el dominio de la inteligencia artificial, ya que podrían obstaculizar el desarrollo nacional dentro de este campo.
"Si bien damos la bienvenida a las inversiones realizadas por grandes compañías tecnológicas extranjeras en la economía del Reino Unido, así como los beneficios que aportan, la creciente consolidación del poder y la influencia de unos pocos ponen en riesgo la continuidad y el desarrollo del sector AI en el Reino Unido”, indica el informe.
La ética en el centro de la IA
Asimismo, el informe advierte sobre la necesidad de colocar la ética en el centro del desarrollo de la inteligencia artificial.
Según establece el informe, una de las claves para alcanzar todo el potencial del sector es acabar con los posibles riesgos asociados al uso de la IA, como sesgos en los algoritmos o la falta de comprensión de los sistemas “black box”.
“Un enfoque ético asegura que el público confíe en esta tecnología y vea los beneficios de usarla”.
Por lo tanto, menciona que la potencial monopolización de datos “demuestra la necesidad de sólidos marcos éticos, de protección de datos y competencia en el Reino Unido, y de una vigilancia constante por parte de los reguladores".
El comité recibió durante el transcurso de la investigación 223 puedas evidencias escritas y entrevistó a 57 testigos. Un investigación de nueve meses que ha contemplado todos los aspectos del desarrollo de la inteligencia artificial en el Reino Unido.
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