España quiere convertir a León en el centro de ciberseguridad de la Unión Europea

En septiembre de 2018 comenzaba la carrera para hacerse con la sede de la agencia europea, y desde España apostamos por León, que ya cuenta con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), organismo que ha impulsado la candidatura de la ciudad.

Este organismo busca acoger el Centro Europeo de Ciberseguridad, aunque el plan “está muy verde” todavía, pero ya se han comenzado a dar los primeros pasos en una batalla donde compiten países como Francia, Alemania o la Estonia digital, entre otros países.

INCIBE ha impulsado León, donde tiene la sede, para albergar el Centro Europeo de Ciberseguridad

De conseguirse este hito, España podría curar la espinita de la Agencia Europea del Medicamento que finalmente se ha marchado a Holanda, y es que además destaca la relevancia económica de convertirse en destino de inversiones de 2.000 millones de euros.

Desde la Secretaría de Estado de Avance Digital han señalado que “no vamos a hacer ningún comentario sobre esto” y desde el sector señalan la importancia de trabajar “cuanto antes” y de manera coordinada entre los sectores público y privado para “avanzar en la misma dirección”.

La AEI, por su parte, ha pedido un pronunciamiento a favor del INCIBE para crear una candidatura fuerte, con el apoyo de las instituciones públicas. En este sentido, es importante señalar que la candidatura no busca quedarse con la Agencia de Ciberseguridad Europea (ENISA) puesto que actualmente tiene su sede en Grecia, sino que el proyecto es un centro de investigación de ciberseguridad cuyas líneas “deben definirse para que no se pisen uno al otro”.

Más de 2.000 millones de euros de inversión en ciberseguridad

Desde el 23 de enero, el proyecto ya cuenta con el visto bueno del comité económico y social de la Comisión Europea. En este sentido, el proyecto busca “invertir 2.000 millones de euros para salvaguardar la economía digital, la sociedad y las democracias de la UE a través de su experiencia en materia de sondeo, impulsando la industria de la ciberseguridad de la UE y financiando equipos e infraestructuras de ciberseguridad de última generación”.

Sin embargo, “los Estados miembros participantes deben igualar la contribución financiera de la UE con inversiones de la misma cantidad en consonancia con sus prioridades y con la cofinanciación de los costos de funcionamiento del centro y la red”, advierten desde Bruselas.