Ante la disminución de los ingresos procedentes del ransomware y el cryptojacking, los ciberdelincuentes están apostando por métodos alternativos, como el formjacking, para conseguir dinero. En España, la principal fuente de amenaza sigue siendo el criptominado malicioso “que supone un 2,3 % del total mundial de este tipo de ataques”, seguido de lejos por los bots (1,2 %) y las técnicas de phishing (1 %).
El formjacking, copiar datos de tarjetas en internet para luego venderlos en el mercado negro, afecta principalmente a pequeñas y medianas empresas y según el informe, cada mes se ven afectados una media de 4.800 webs, siendo los ataques a las páginas de Ticketmaster o British Airways los casos más sonados el año pasado.
En España, la principal fuente de amenaza sigue siendo el criptominado malicioso “que supone un 2,3 % del total mundial de este tipo de ataques”, seguido de lejos por los bots (1,2 %) y las técnicas de phishing (1 %).
El formjacking es "una seria amenaza tanto para las empresas como para los consumidores", según el director de estrategia de seguridad de la empresa en España, Ramsés Gallego.
Por otro lado, el informe también señala la disminución de ataques ransomware como el WannaCry, un tipo de ciberamenaza que llega a través del correo electrónico y que, una vez descargado, cifra los archivos del ordenador y a continuación aparece un mensaje que pide un rescate para desbloquearlos.
Según el informe, el descenso de este tipo de ataques se deben a la creciente adopción, por parte de las empresas, de sistema de seguridad en la nube. No obstante, los ciberdelincuentes tienen la mirada puesta en la nube para tratar de boicotear dichos sistemas de seguridad.
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