“Esta reorganización de la Junta ha sido esperada desde hace mucho tiempo”, indicó Stephen Diamond, experto en Gobierno corporativo y profesor asociado de derecho en la Universidad de Santa Clara. “Es un paso muy importante hacia una mayor rendición de cuentas a los dueños de Tesla, los accionistas públicos, porque rompe la red de viejos amigos alrededor de Elon Musk”.
Por su parte, Tesla afirma que “los cuatro directores que se van, no se irán por ningún desacuerdo con la compañía”. Brad Buss, director desde 2009, y Linda Johnson Rice, planean abandonar la compañía en la próxima reunión anual en junio. También, dos de los primeros inversionistas, Stephen Jurvetson y Antonio Gracias, piensan irse de la empresa.
“Esta reorganización de la Junta ha sido esperada desde hace mucho tiempo”
Esta reunión de accionistas se llevará a cabo el próximo 11 de junio en Mountain View. Así, los accionistas votarán sobre propuestas que, según Tesla, mejorarán su Gobierno corporativo, incluyendo la reducción de los mandatos de los directores de tres a dos años y la eliminación del requisito del voto por mayoría absoluta.
Estos cambios llegan en un momento crítico para Tesla, puesto que el Consejo de Administración ha carecido de independencia ante las declaraciones de Elon Musk. La Comisión de Valores y Bolsa lo demandó el año pasado y lo acusó de engañar a sus inversores al afirmar erróneamente en un tuit que consideraba la posibilidad de obtener financiación para convertir Tesla en una empresa privada.
No obstante, las dos partes llegaron a una cuerdo con Tesla para que pagase 40 millones de dólares y pedir a Elon Musk su renuncia como presidente al menos por tres años. En diciembre del año pasado, Tesla nombró a dos consejeros independientes como parte del acuerdo.
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