www.zonamovilidad.es
jueves 30 de abril de 2020, 09:00h

Escucha la noticia

“Se necesita una acción inmediata, especialmente para aprovechar lo digital, para responder a los desafíos que presenta la COVID-19 por parte de los gobiernos y reguladores de todo el mundo, con el apoyo del sector privado y la comunidad de desarrollo digital”, así lo defienden el Banco Mundial, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la GSMA y el Foro Económico Mundial (FEM).

Fomentando el intercambio de conocimientos, en particular mediante la Plataforma de Resistencia de la Red Mundial de la UIT (#REG4COVID) y la Plataforma de Acción de COVID del Foro Económico Mundial (la Red de Respuesta Digital de COVID y el grupo Transformación Digital para el Mundo Post-COVID), el Programa de Acción de la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible y otras plataformas y foros, esta llamada a la acción se ha elaborado en el marco de una colaboración acelerada iniciada por el Banco Mundial, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el GSMA y el Foro Económico Mundial.

Desde el comienzo de la COVID-19, más de un millón de estudiantes están ahora fuera de la escuela y necesitan aprender en línea o a distancia; las llamadas de voz se han establecido casi en algunos países, mientras que el uso de algunos aparatos de comunicación se ha duplicado con creces, lo que ha provocado un aumento de la congestión y la necesidad de apoyar la red la resistencia; y por último, el tráfico de datos ha aumentado por lo menos un 20% y los ciberataques al sector de la salud. La infraestructura y las redes móviles han aumentado en un 150% en los últimos dos meses.

A medida que los países imponen medidas extremas de distanciamiento social, mantener la conectividad es de suma importancia para asegurar que las interacciones individuales y económicas sigan ocurriendo, y preparar mejor países para futuras crisis.

La infraestructura y las redes móviles han aumentado en un 150% en los últimos dos meses.

En este momento, los operadores de telecomunicaciones están abordando la forma de fortalecer la infraestructura digital para permitir el trabajo a distancia. Además, los operadores de satélites están apoyando la respuesta a la pandemia mediante el apoyo a los puntos de acceso WIFI y las plataformas de telemedicina retroalimentadas por satélite.

5 objetivos para la llamada a la acción

El primer objetivo es aumentar el ancho de banda, reforzar la resistencia y la seguridad de las redes y gestionar la congestión. Los operadores de telecomunicaciones de muchos países están experimentando un aumento sin precedentes de la circulación como resultado del aumento del número de personas que trabajan desde sus casas y acceden a los servicios digitales. Los operadores están invirtiendo en una mayor capacidad para garantizar que sus redes sigan siendo tan robustas y seguras como siempre.

En general, las redes están funcionando con solidez y satisfaciendo las necesidades actuales. Sin embargo, en algunos casos, las medidas temporales podrían contribuir a aliviar la presión sobre las redes, entre otras cosas proporcionando flexibilidad y certidumbre reglamentarias para que los operadores gestionen los tipos de tráfico de red y los parámetros de calidad de los servicios.

El segundo objetivo es conectar los servicios vitales y asegurar la continuidad de los servicios públicos para salvaguardar el bienestar de las poblaciones. Muchos países no tienen la posibilidad de utilizar el digital como el "nuevo normal" para el trabajo, la escuela y los servicios gubernamentales, y corren el riesgo de quedarse más atrás si la crisis se expande o se repite.

Mientras que algunos operadores de telecomunicaciones ofrecen voluntariamente soluciones a quienes se enfrentan repentinamente a dificultades financieras, como opciones de pago flexibles y la eliminación de los topes de datos. Los gobiernos deben abordar rápidamente el desarrollo de la contingencia y la emergencia planes de telecomunicaciones, utilizando las directrices de la UIT para elaborar planes de emergencia nacionales planes de telecomunicaciones (NETP).

En la emergencia sanitaria mundial, la conexión de los centros de salud y los hospitales es una prioridad que permite prestar servicios como el diagnóstico a distancia y la telemedicina. Se prevé que las reglamentaciones se flexibilizarán temporalmente en algunos mercados para permitir que los operadores den prioridad a las conexiones con los servicios de emergencia y que, cuando no haya cobertura o haya una congestión extrema, desplieguen rápidamente las tecnologías disponibles y las redes especializadas.

El tercer objetivo consiste en impulsar los modelos comerciales digitales y de FinTech para apoyar a las empresas y comunidades más afectadas. Las economías dependen cada vez más de la tecnología y los servicios financieros digitales para mantenerse a flote. Los gobiernos y los operadores deberían considerar nuevos enfoques o modelos empresariales adaptables para facilitar el despliegue de estos servicios.

El cuarto objetivo se basa en promover la confianza, la seguridad y la protección en línea. Dado el número de estudiantes fuera de la escuela y la necesidad de aprendizaje en línea, esto insta a los gobiernos a definir programas que definan soluciones innovadoras para llegar a los niños y poner a prueba su preparación para las habilidades digitales.

Por último, el quinto objetivo consiste en aprovechar el poder de los grandes datos móviles. El uso de grandes análisis de datos móviles y de Inteligencia Artificial (IA) puede jugar un papel clave en control y contención de los brotes de enfermedades. La información precisa y actualizada sobre patrones de movilidad anónimos puede ser útil para la vigilancia, la predicción de brotes y la planificación de futuras necesidades de recursos, tales como equipos de pruebas, camas, personal médico o equipo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios