Obviando aquellas aproximaciones que consideran a la Ciencia poco más que una forma moderna de magia, podemos considerar que, en líneas generales, se ha hecho desde una postura de respeto y reconocedora del importante papel que juega en nuestra sociedad (y del injusto ostracismo al que había sido sometida). Y qué duda cabe que las investigaciones relacionadas con la Salud y las Ciencias de la Vida están siendo las más requeridas y, por qué no decirlo, presionadas para encontrar la solución a la pandemia que nos azota.
Si hubiera que resaltar una característica común a todos los esfuerzos investigadores esta sería, sin duda, el trabajo en equipo. La objetiva dificultad de encontrar una solución técnica y económicamente viable, en un corto plazo de tiempo, ha obligado a romper las paredes de los Centros de Investigación, uniendo no sólo a expertos de diferentes regiones y países; sino a profesionales de diferentes especialidades que, hasta ahora, no era habitual ver trabajar en los mismos equipos.
"La medicina del futuro (Participativa, Personalizada, Predictiva y Preventiva) estará basada en los datos o, simplemente, no será"
Algo parecido ha pasado con los recursos necesarios para soportar este enorme esfuerzo investigador, como en el caso de los Centros de Supercomputación. El acceso a estos potentes recursos no era todo lo ágil y extendido que esta nueva situación requiere y suponía, de facto, un inhibidor a la ya mencionada necesidad de velocidad en la labor investigadora.
Conceptos como “High Performance Computing” (HPC), Inteligencia Artificial (IA), Big Data (BD) y Computación Cuántica (QC) que ya estaban asociados a la investigación en Salud y Ciencias de la Vida serán, a partir de ahora, indisociables a la misma. La necesidad de recursos computacionales en áreas de investigación como la genómica, la bioinformática, la epidemiología y el modelado molecular es evidente y, afortunadamente, hemos visto como el mundo de la Supercomputación ha respondido adecuadamente uniendo capacidades y recursos, facilitando y priorizando el acceso de investigadores a los mismos y, en suma, formado parte del esfuerzo investigador.
Esta pandemia también servirá para convencer a aquellos que aún no lo estaban, que la medicina del futuro (Participativa, Personalizada, Predictiva y Preventiva) estará basada en los datos o, simplemente, no será.
Autor: Jose Camacho, Director de Supercomputación y computación cuántica de Atos en Iberia
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