Telefónica ha registrado uno beneficio neto de 406 millones de euros, un 56,2% menos que en el mismo periodo del año anterior. El negocio global se ha visto afectado por la volatilidad de las divisas latinoamericanas y la inestabilidad de los negocios en el continente, un impacto sin el cual la teleco habría registrado un crecimiento en términos orgánicos cercano a los 900 millones ganados el año pasado.
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Reduce sus ingresos, en parte por el efecto divisa
Los ingresos alcanzaron en el primer trimestre del año los 11.366 millones de euros, un 1,3% menos interanual en términos orgánicos (-5,1% reportado, por el efecto divisa). Por regiones, la compañía registra unos buenos resultados en Alemania y Reino Unido, con subidas en la facturación de un 3,8 y un 1,5 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, caen los negocios de España ligeramente con un 1,6% menos de ingresos, los de Hispam con un 4,8% menos y los de Brasil con un 1,4% menos en términos orgánicos. También se reduce el negocio de la filial de infraestructuras Telxius, que reduce sus ingresos un 6,1%.
Respecto al OIBDA agregado de los cuatro mercados principales, Telefónica logra aumentar un 0,8% hasta marzo en términos orgánicos. En términos reportados, sin embargo, el OIBDA del Grupo se reduce un 11,8%, debido a la evolución de las divisas, los cambios en el perímetro y las plusvalías por venta de activos que asciende a 189 millones de euros.
El OIBDA mejora en Reino Unido (1,1% orgánico), Alemania (1,5%), Brasil (3,4%) y en Telxius (4,4%). Sin embargo, se reduce en España (1,7) y lo hace con fuerza en Hispam (10,6%).
La deuda cae un 5,3% interanual
Al cierre del mes de marzo, la deuda del Grupo se sitúa en los 38.223 millones de euros, un 5,3% menos respecto a marzo de 2019. Sin embargo, la deuda neta financiera aumenta 479 millones respecto al cierre de 2019, en gran parte por la amortización neta de instrumentos de capital (723M€), la retribución del accionista (351M€), compromisos de origen laboral (284M€) e inversiones financieras netas (4M€). En el apartado de la reducción de duda, destaca la generación de caja libre (233M€) y otros factores netos (651M€).
De este modo la deuda neta financiera del Grupo incluyendo arrendamiento asciende a 44.754 millones de euros, una reducción de 369 millones de euros. Hay que destacar por otro lado que la compañía cuenta con un balance sólido al tener cubiertos los vencimientos de deuda de los próximos dos años y contar con una posición de liquidez de 22.500 millones de euros, de la que 8.700 millones corresponde a activos líquidos disponibles.
El impacto del coronavirus
Al contrario que otras grandes compañías durante este primer trimestre del año, Telefónica achaca un fuerte impacto en su negocio por la crisis del coronavirus. "La crisis del COVID-19 ha afectado profundamente a las sociedades en las que operamos”, ha reconocido Álvarez-Pallete. “En una situación extraordinaria y totalmente inesperada, las redes de telecomunicaciones se han convertido en esenciales”, ha apuntado el directivo del Grupo.
"Telefónica no es inmune a esta crisis, pero es resistente. En lo relativo a nuestros resultados, la pandemia ha tenido un impacto limitado en el primer trimestre"
Sobre el impacto, el presidente de Telefónica ha reconocido que la compañía “no es inmune a esta crisis, pero es resistente. En lo relativo a nuestros resultados, la crisis ha tenido un impacto limitado en el primer trimestre. Nuestros cuatro mercados clave se han comportado bien en un entorno único y desafiante. Los menores ingresos de partidas como roaming, prepago y de empresa se han visto parcialmente compensados por los menores costes comerciales y una menor tasa de abandono de clientes”, ha explicado Álvarez-Pallete.
Sin embargo, reconoce que “es pronto” para valorar el alcance de los efectos de la pandemia en la marca, pero “contamos con varias palancas para mitigar potenciales impactos negativos”. En este sentido, el directivo ha señalado que “por un lado, continuaremos gestionando la inversión y los costes, centrándonos en la estabilidad del flujo de caja operativo. Contamos asimismo con un balance sólido y con una fuerte posición de liquidez”.
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El dividendo se mantiene en 0,4 euros por acción
Telefónica ha confirmado que el dividendo anunciado para 2020 de 0,4 euros por acción se mantiene a pesar de la situación de la pandemia. “La resistencia y flexibilidad de nuestro modelo de negocio, y la fortaleza de nuestra compañía, nos permite mantener un dividendo atractivo para nuestros accionistas, de 0,40€ por acción”, ha asegurado Álvarez-Pallete.
De este modo, se propondrá a la Junta de Accionistas, convocada para el 12 de junio, que tnato el pago del segundo tramo del dividendo de 2019 (0,2€ que se pagarán en junio de 2020) como el primer tramo del dividendo de 2020 (0,2€ que se pagarán en diciembre de 2020) se haga mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario (voluntary scrip dividend), permitiendo una mayor flexibilidad a la tesorería del grupo y aliviando la deuda. El segundo tramo del dividendo de 2020 (0,2€) se pagará en junio de 2021.
Esto, para el accionista, se traduce en una dilución implícita del valor de sus títulos, ya que va emparejada con una ampliación de capital, con el consecuente aumento de acciones en circulación.
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