El estudio revela que la sostenibilidad no es un factor de compra importante, pero además asegura que los españoles son reticentes a la hora de comprar un coche eléctrico e incluso “ponemos excusas” para reciclar.
Además, el 92% de los consumidores que apuestan por los automóviles eléctricos no llegan a amortizar su inversión sin las ayudas del Estado. En concreto, apunta a que es necesario recorrer hasta 220.000 kilómetros para recuperar el mayor precio de compra.
Los datos colocan además a España a la cola de Europa en puntos de recarga para coches eléctricos, con apenas 7.606. Asimismo, el precio de los seguros a todo riesgo sin franquicia para los automóviles eléctricos puede ser hasta un 28% superior a sus homólogas de gasolina, aunque se equiparan poco a poco, ya que las pólizas para coches eléctricos contemplan además coberturas específicas.
Cuidar el medioambiente
Por otro lado, más allá del coche, 8 de cada 10 consumidores reconocen que podría hacer más por él y hasta el 35% asegura que ni siquiera recicla. Como excusa, ponen la falta de espacio a la hora de separar los residuos y el 82% dice también que no le importa la sostenibilidad de los productos que adquiere, sino que se guía por el precio.
También queda camino por recorrer en cuanto a la eficiencia energética de los edificios, una materia en la que España lleva casi 6 años suspendiendo. En general, “el consumidor ignora que, más allá del confort, desarrollar una actividad o vivir en una edificio sostenible y eficiente reduce los costes energéticos entre un 60% y un 80%. Y que incluso pueden llegar a ahorrar hasta 2.000 euros al año cambiando sus hábitos”, explican desde el comparador.
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