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lunes 14 de septiembre de 2020, 09:00h

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El estado de las telecomunicaciones en la España rural se presenta como la principal barrera al teletrabajo con territorios con fibra vs aislamiento digital. El inicio del programa de ayudas Europa Digital 2021-2027, en enero de 2021, puede ser clave para el desarrollo de proyectos ligados a las telecomunicaciones.

La pandemia de la COVID-19 ha provocado una rápida adaptación del modelo económico, productivo y empresarial en España cuya consecuencia más evidente se encuentra en el aumento exponencial del teletrabajo y la deslocalización geográfica.

En los últimos meses, el teletrabajo ha pasado de ser una opción puntual y poco explorada, utilizada por el 4,8% de los trabajadores de España en 2019, a ser empleada por el 34% de los trabajadores durante el confinamiento, de acuerdo al informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

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Una circunstancia que ha hecho replantearse su lugar de residencia y teletrabajo a muchos trabajadores, atendiendo a elementos como el espacio disponible, la conciliación o el coste económico.

Según los expertos de Repueblo, la distancia media entre lugar de trabajo y de residencia se ha llegado a duplicar en este periodo, en comparación con los meses anteriores al confinamiento.

Brecha digital en las zonas rurales

La posibilidad de teletrabajar desde cualquier punto, que ya experimentan a tiempo completo un tercio de los empleados españoles, ha incrementado el interés de la ciudadanía por vivir en zonas rurales, donde encontrar una mayor calidad de vida a un coste algo inferior.

Sin embargo, la existencia de una brecha digital en gran parte de España está provocando que esta oportunidad para las zonas rurales de repoblar sus regiones se vea limitada por la calidad de su conexión a internet.

De acuerdo con la Agenda Digital Europea, este año ya todos los ciudadanos deberían poder tener acceso a Internet de un mínimo de 30 megas. No obstante, de acuerdo al último informe de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, el 13,4% de la población carece de acceso a un internet de calidad, fundamentalmente en zonas rurales, despobladas o de difícil orografía.

Todavía existe una España a dos velocidades en el ámbito digital. Las cabezas comarcales y capitales pequeñas, situadas en un rango de 7.000 a 50.000 habitantes, son los territorios que presentan una mayor oportunidad.

Con la entrada del próximo año, y la aparición de los fondos europeos que contempla el programa Europa Digital 2021-2027, algunas de estas regiones menos desarrolladas digitalmente podrían encontrar una solución a su situación y atraer un talento que permita la repoblación de sus calles.

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