Prueba Devolo 2x powerline Adapter. Su nombre es Devolo 2x powerline Adapter, nombre que, si lo traducimos al español, nos acercaría mucho al producto del que estamos hablando: un adaptador que multiplica por dos ‘algo’ a través de la red eléctrica; pero da la casualidad de que ese ‘algo’ es el acceso a Internet en cualquier punto del hogar y la potencia de la red WiFi allá donde antes no teníamos prácticamente cobertura, bien por la distancia, bien por los obstáculos físicos que la señal encontraba en su camino.
La prueba resulta tan fácil, tan constatable y con tales resultados que a riesgo de parecer poco objetivos nos vamos a atrever a tacharla de espectacular.
Expliquemos el proceso. El contacto con el producto empieza por la caja en la que se distribuye y en cuyo exterior podemos observar claramente de qué hablamos: un juego de dos enchufes PLC (Poder Líen Comunications/ comunicación a través de la red eléctrica) que son, simultáneamente, puntos de acceso WiFi N. Uno de ellos es, además, polienchufe con tres entradas Ethernet (para agregar dispositivos a nuestra red que no tengan capacidad de conexión inalámbrica).
Los iconos que vienen dibujados sobre el cartón nos dicen que con este equipo tenemos transmisión WiFi en la red local a 300 Mbps, clave para asegurar la transmisión, cobertura en 300 metros, transmisión de imagen a 200 Mbps, tres años de garantía y la posibilidad de trabajar incluso con ordenadores sobre los que ya corre Windows 7. Detrás, la letra pequeña dice cosas como “conexión óptima en cualquier habitación, ya que cada enchufe
se convierte en una conexión inalámbrica WiFi”.
Al abril el paquete, sólo vemos los dos enchufes, un cable, un CD y un manual de instrucciones que sólo es una hoja. Y entonces, descubrimos que el proceso no nos va a llevar más de 5 minutos. Desembalamos, copiamos en un papel para mayor comodidad la clave del producto ‘Sec ID’ (cuatro grupos de letras mayúsculas con guiones entre ellas) e iniciamos la conexión.
Primero, cerca de nuestro MODEM/Router enchufamos una de las unidades y los vinculamos con el cable Ethernet. Después, nos vamos al otro lado de la casa u oficina donde no tenemos cobertura o donde necesitamos ampliarla y enchufamos la otra pieza.
Tanto en uno como en otro vemos en segundos los iconos iluminados, lo cual nos indica que sólo nos queda conectarnos.
Buscamos entre la relación de redes inalámbricas al alcance de nuestro dispositivo, introducimos la clave que apuntamos en el papel cuando nos la pide y, automáticamente, descubrimos que nuestra cobertura y velocidad de transmisión se ha duplicado con respecto a la que teníamos anteriormente. Así de fácil, así de sorprendente.
El único detalle que habría que explicar es que los enchufes tienen una serie de indicadores ópticos: uno que nos muestra cuándo está encendido; otra que nos permite saber si la conexión de red es apropiada para video HD (verde), SD (naranja) o sólo para datos (rojo); una tercera que nos señala el estado de la red inalámbrica (WiFi) y una cuarta que se enciende si existe conexión con la red Ethernet.
Así mismo, el elemento principal tiene tres pulsadores: el de encendido/ apagado de la red WiFi; el de activar la protección de seguridad de la red inalámbrica y un tercero para la encriptación dLAN (direct Local Área Network, a través de la red eléctrica)
Si (
No(
