Utilizar las contraseñas adecuadas. Una contraseña débil puede ser vulnerada y provocar ser objeto de ciber-delincuentes. Debe de ser fácil de recordar, pero sin que sea obvia.
Cuidado con el spam y con archivos y links dudosos. Nos se recomienda responder a correos basura ni pinchar enlaces de los mails de este tipo. Lo mismo se aplica a los archivos adjuntos.
Ser precavido con la difusión de datos personales. No se deben dar a través de un correo electrónico. Siempre que se haga, deberá ser a través de las webs seguras, y buscando el símbolo del candado en la parte inferior derecha de la pantalla, pinchando en él y comprobando que el sitio cumple con las medidas de seguridad óptimas.
Un tipo de ciber-delincuencia se dedica a cifrar tus archivos personales y después pedirte un rescate para volver a descifrarlos. Por ello, se recomienda hacer copias de seguridad periódicas.
Por último, es muy importante utilizar un software de seguridad. Hay soluciones de todo tipo, pero lo más importante es mantenerlas actualizadas.
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