miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h
Obviando que estamos en pleno invierno y que la Seguridad Social no está para dispendios, me pregunto cuál es el objeto de llevar el marketing al extremo de hacer una campaña invitando a los clientes a presentarse desnudos (o casi), aunque con el cuerpo pintado, en una tienda Vodafone.
Según están las cosas, por conseguir un Samsung Galaxy S4 4G, la gente es capaz de cualquier cosa, incluso de pedir la portabilidad cuando entren en una tienda y les aparezca un mozo musculoso (en el mejor de los casos) luciendo arte corporal en su máxima expresión.
Lo mejor, la nota explicativa: "Tendrán que acudir con su cuerpo completamente pintado con “Bodypainting” como si llevaran ropa. En el caso de los hombres deberán llevar ropa interior o bañador, y en el caso de las mujeres, deberán llevar las dos piezas de la ropa interior o bikini y el resto del cuerpo pintado. Durante la espera en el exterior de cada una de las tiendas, se permitirá el uso de ropa o abrigo".
Nos han dejado muy tranquilos y agradecemos al muy respetable y respetado operador que permita el uso de abrigo y de ropa interior, sea ésta como sea... libertad para tamaño y transparencias. Claro que, a veces mejor sin nada.
¡Si yo tuviera una tienda de lencería, reutilizaría la campaña! ¡Y si fuera de FEMEN, no perdería la ocasión, total, ya tendría la mitad del trabajo hecho!
