Las autoridades de Florida están estudiando la muerte de un hombre que tuvo un accidente mientras tenía la opción de autoconducir en un coche Tesla Model S. Este incidente vuelve a recordar lo mucho que queda para desarrollar tecnología segura en el mundo de los coches autónomos y conectados.
El accidente, que se produjo el 7 de mayo, pasará a la historia por ser el primero mortal en la historia de los coches autoconducidos. Es cierto que el Tesla necesita un conductor, pero en el momento que se estrelló contra el camión-trailer estaba en modo autónomo. Este accidente, desde luego, es un golpe muy fuerte a la industria de los coches autónomos que si ya veían dificultades para conseguir permisos y licencias, ahora será incluso más complicado.
Y es que, el gran reto de esta tecnología son aquellos momentos cuando el coche le tiene que devolver el control del vehículo al humano. Según el NYT, un conductor de Tesla, el DR Thrun, tuvo que intervenir una docena de veces en un trayecto de 350km. El coche parece que no cogía bien las curvas y no calculaba la frenada correctamente.
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