Según ha explicado la presidenta en funciones de la FTC, Rebecca Slaughter, el organismo regulador no seguirá adelante con el asunto pese a que una decisión anterior de un tribunal de distrito le daba la razón al dictaminar que las prácticas de concesión de licencias de patentes de Qualcomm infringían las leyes de competencia estadounidense.
La demanda antimonopolio se remonta a hace cuatro años, cuando la FTC inició su lucha judicial contra Qualcomm, en la que alegaba que la compañía se había involucrado en prácticas anticompetitivos de suministro y licencia que “estrangularon la competencia” en el segmento de módems LTE. Desde la FTC señalaban que sus prácticas de concesión de licencia eran “onerosas”.
“Sigo creyendo que la conclusión del tribunal de distrito de que Qualcomm violó las leyes antimonopolio fue completamente correcta"
En este sentido, el regulador ganó en 2019 un juicio en un tribunal de distrito que consideró que las tasas de licencias de Qualcomm eran “irrazonablemente altas”, pero la compañía recurrió a la Corte de Apelaciones que finalmente le dio la razón al fabricante de chips en agosto de 2020.
“Sigo creyendo que la conclusión del tribunal de distrito de que Qualcomm violó las leyes antimonopolio fue completamente correcta y que el tribunal de apelaciones se equivocó al concluir lo contrario”, asegura Slaughter, pero hay “vientos en contra significativos contra la Comisión”, motivo por el que el regulador ha decidido tirar la toalla y abandonar la batalla judicial, optando por no llevar la demanda a la Corte Suprema.
Qualcomm celebra la decisión
“Nos complace que el caso haya finalizado y que la decisión unánime del Tribunal de Apelación se mantenga"
Por su parte, desde Qualcomm, el asesor general de la compañía, Don Rosenberg, ha destacado que “nos complace que el caso haya finalizado y que la decisión unánime del Tribunal de Apelación del Noveno Circuito se mantenga. La Corte de Apelación ha reconocido nuestras contribuciones históricas a la industria y nos ha recordado a todos que debe fomentarse y existir la competitividad”.
En este sentido, Rosenberg señala que Qualcomm ha llegado hasta donde está invirtiendo “decenas de miles de millones de dólares en I+D y desarrollando tecnologías que utilizan miles de millones de personas en todo el mundo. Ahora, más que nunca, debemos preservar los incentivos fundamentales para innovar y competir”, concluye Rosenberg.
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