Una vez llegas a la recepción del hotel lo primero que ves es un robot con forma de dinosaurio que te saluda amablemente en inglés. Si prefieres hablar japonés también hay un robot antropomórfico con apariencia de mujer que te da la bienvenida. Los robots animan, entonces, a los clientes a hacer el check in en unos ordenadores que tienen a los lados del mostrador.
Una vez inscritos en el hotel, nuestro equipaje será transportado a través de cintas a nuestras habitaciones (como facturar en el avión). Otros robots nos guiarán desde la recepción a nuestras estancias, que se abrirán con reconocimiento facial. Todo muy tecnológico.
Los dueños de este innovador hotel presumen de haber encontrado una forma de regentar el hotel más barata y eficiente. Además, cuentan con el hecho de ser pioneros por lo que tienen las visitas de clientes aseguradas.
Los robots están disponibles a lo largo de todo el hotel para ayudar a los huéspedes y entretenerles (dicen que se puede mantener conversaciones muy fluidas con ellos). Así, tristemente (para los románticos), se desprende de los recepcionistas, los botones, el clásico aparcacoches,etc…
“Queríamos ofrecer un hotel agradable y confortable, con un ritmo de atención al cliente más razonable. Un hotel totalmente equipado con instalaciones ‘inteligentes’ que a la vez fuera divertido de visitar. Así surgió la idea de un nuevo hotel que se apoyara en la tecnología de última generación”, aseguran sus responsables.
El hotel se encuentra en Sasebo, en la Prefectura de Nagasaki, al sur del país, y cuenta con 72 habitaciones, la mitad de las que tendrá en un futuro.