A pesar de tratarse de dispositivos bastante reconocidos por los jóvenes españoles, sólo un 29.5% de los que los conocen (lo que equivaldría al 18.2% del total de encuestados) afirma tener alguno, siendo así la gran mayoría de los encuestados los que no disponen de ningún wearable.
En cuanto a ese grupo de jóvenes que sí usan wearables, el 60% indica tener una smartband o pulsera inteligente y el 48% posee un smartwatch o reloj inteligente y, entre los usos que más señalan, destaca la monitorización de información de salud y deporte con un 86.4%.
Las opiniones de los usuarios de wearables son variadas en cuanto a sugerencias de mejora de estos dispositivos: el 52% indica que mejoraría “las apps y sus funcionalidades, pues aún están un poco verdes”; el 43% hace referencia a la poca duración de la batería; el 29% señala “la poca independencia del dispositivo” como aspecto a mejorar, pues “tiene que estar conectado con el smartphone y siempre llevo los dos”.
Por último, a la pregunta de si creen que su privacidad se verá afectada por el uso de estos complementos inteligentes, el debate está sobre la mesa: el 57% opina que no porque “esos dispositivos están interconectados con nuestra cuenta y smartphone, de manera que todo sigue igual que hasta ahora”, mientras que el 43% afirma que sí porque “son tantos dispositivos que perdemos el control de la información que publicamos en Internet”.