Todo lo que se diga es poco sobre las implicaciones de la tecnología móvil en el lugar de trabajo. Además de su influencia en nuestra forma de trabajar, está dando forma a toda una generación de profesionales que apuestan por el trabajo móvil para llevar a cabo sus tareas diarias.
No es de extrañar que este grupo demográfico (profesionales con hijos de menos de 18 años y hombres de entre 18 y 34 años) sea más propenso que cualquier otro a liderar el cambio a "lo wereable". Un reciente estudio descubrió que el 42 % de este segmento de la población tiene pensado adquirir un dispositivo wereable con el fin de realizar tareas como leer correos electrónicos, visualizar documentos y mantenerse al día con los recordatorios. Si las empresas todavía no han visto a sus empleados llevando un Apple Watch o un Samsung Gear, lo harán pronto.
Las empresas que ya tienen instaurada una política de aplicaciones corporativa, deberían tomar nota. Las herramientas corporativas más usadas, como Evernote y Salesforce, están listas para lanzar una serie de aplicaciones corporativas específicas para Apple Watch y otros dispositivos wereables, por lo que será necesario que los departamentos de informática desarrollen estrategias capaces de seguir el ritmo de aceptación de este tipo de dispositivos en el lugar de trabajo.
La tecnología wereable presentará una serie de retos para los departamentos informáticos: desde la ampliación de la variedad de sistemas operativos hasta los requisitos de administración de los nuevos dispositivos
En lugar de bloquear totalmente la tecnología, los departamentos de informática podrían conseguir mayores ventajas si se enfocaran en mantener una comunicación abierta y transparente con los empleados. Además, los departamentos de informática deberían trabajar más estrechamente con el área de Recursos Humanos para introducir políticas de uso aceptables y comunicar los riesgos de seguridad y limitaciones de datos de forma inclusiva y honesta. Probablemente, esto ayudaría a crear una cultura de confianza en torno a los dispositivos y a reducir las posibilidades de que los empleados busquen otras formas informáticas de evasión.
A fin de continuar siendo lo más abiertos e inclusivos posible, será importante que los departamentos de informática pregunten activamente opiniones sobre cómo se están utilizando los wereables en el lugar de trabajo. Esto contribuirá a establecer un diálogo bilateral que ofrecerá a los departamentos de informática una visión interna, con el fin de evaluar las ventajas de la productividad de los smartwatches y recopilar datos para incorporarlos en las iniciativas de asistencia técnica y otros programas de formación.
Pero esto es solo el principio. Si somos capaces de abordar correctamente el uso de la tecnología wereable en la actualidad, ayudaremos a crear un marco desde el que adaptar el uso de tendencias como "el Internet de las cosas" a futuro.
Texto: Sean Ginevan, director senior de Estrategia de MobileIron