La Dirección General de Tráfico ha diseñado el primer marco normativo estable relacionado con las pruebas y ensayos de los coches autónomos en España. Con este primer paso, se pretende que fabricantes de automóviles, universidades o empresas puedan investigar y potenciar el crecimiento de esta tecnología, y, con ello, su seguridad y fiabilidad.
En España, ingenieros y científicos trabajan en el desarrollo del coche autónomo, especialmente en los puntos donde se concentran las industrias automovilísticas, como Cataluña, Valencia y Galicia. Este primer marco normativo que regula la materia, abre puertas a la industria que hasta ahora se encontraba con numerosos impedimentos para la investigación, ya que la autorización de las pruebas en vías abiertas a la circulación dependía específicamente de la comunidad y ahí era donde se encontraban más trabas.
Con esta regulación, se pretende potenciar la investigación y el desarrollo de esta industria
Por este motivo, la DGT ha presentado los requisitos que será necesario cumplir a la hora de la realización de pruebas en cualquier lugar del país. De esta manera, el Gobierno pretende potenciar la inversión en investigación y el crecimiento de la industria de la locomoción en nuestro país.
La normativa impuesta por la Dirección General de Tráfico sólo afectará a coches experimentales y podrán solicitar la autorización los fabricantes de vehículos autónomos, los laboratorios oficiales, los fabricantes o instaladores de tecnología inteligente para el vehículo, las universidades y otros consorcios que participen en proyectos de investigación.
La DGT sólo podrá autorizar estas pruebas de vehículos autónomos en el ámbito nacional y determinará los tramos específicos en los que se podrán realizar dichas pruebas en un periodo máximo de 2 años, pero con opción de ampliación.