El software, que ya ha sido acuñado por AT&T, permitirá que pequeños dispositivos alimentados con batería dispongan de conexión y funcionen más tiempo sin recargarse en años, 10 años. Aunque está pensado para comunicaciones máquina-a-máquina en ciudades y empresas, también podría utilizarse para conectar wearables y dispositivos de consumo en el futuro.
Hasta ahora, las redes móviles estaban volcadas en ofrecer la máxima velocidad posible de conexión a dispositivos como los smartphones, pero tienen que adaptarse para transmitir datos desde todo tipo de sensores y objetos conectados, desde luces urbanas, parquímetros, maquinaria industrial y todo tipo de electrodomésticos.