Augsburgo, después de Colonia, es la segunda ciudad donde se desarrolla el proyecto, dos pasos de transeúntes allí ya poseen una franja de luces LED justo en el borde de los raíles, que atraen la mirada de los peatones, la cual está compuesta por luces rojas que comienzan a parpadear cuando se acerca un tranvía y a la vez que el semáforo para peatones se pone en rojo. Una encuesta realizada por el organismo DEKRA en seis capitales europeas (Amsterdam, Bruselas, Berlín, Paris, Roma y Estocolmo) arrojó que el 17% de los peatones utilizan el teléfono mientras caminan en la calle, además de 8% de 14.000 personas observadas que escribían mensajes mientras caminaban, 2,6% realizaba una llamada, 1,4% hacia ambas cosas y un 5% utilizaba auriculares sin hablar.
En marzo pasado una menor de edad falleció en Múnich luego de ser arrollada por un tranvía cuando utilizaba su teléfono celular y escuchaba música con auriculares a la vez que cruzaba la vía, según lo recuerda el diario Süddeeutshe Zuring; mientras que en Witten, el estado federado de Renania del Norte-Wesfalia, un transeúnte de 19 años también llevando auriculares tuvo el mismo destino al ser arrollado en agosto pasado.
En la ciudad sumada al proyecto se han reportado al menos dos accidentes con heridos por causa de distracción con el móvil, aunque aún estudian la eficacia del sistema implementado para desarrollarlo en más puntos de países europeos, se espera que sea efectivo para evitar futuras posibilidades de accidentes.