Llegan a España las últimas novedades presentadas en CES 2017 de la empresa surcoreana. Samsung ha recabado su gama media-alta con los Galaxy A3 y A5. Los Galaxy A desembarcan con unos acabados espectaculares y con resistencia al agua.
Siguiendo la reconocible línea culminada por Samsung, el A5 se presenta con un diseño metálico premium. De hecho, el primer cara a cara con el teléfono supone un rápido flashazo a la gama alta de Samsung. No estamos ante un diseño innovador, estamos ante una apuesta con pies de plomo de los surcoreanos, una apuesta que llega en cuatro colores: azul claro, crema, oro y negro. El Galaxy A5 dispone de una pantalla HD sAMOLED de 5’2 pulgadas y una resolución 1080 x 1920 pixels.
Se trata de un terminal verdaderamente gustoso al tacto; su trasera, de polímero revestido con una capa transparente y la redondez de sus bordes, aportan una gran suavidad ergonómica. Aunque el Samsung A5 tiene un aspecto fino de 6,7 milímetros, su pesadez llega hasta los 157 gramos, una cifra bastante elevada.
Posicionando la pantalla de manera frontal, a la izquierda podemos encontrar sendos botones de control de volumen y, a su derecha, el de bloqueo o apagado del teléfono. En la parte inferior central, se puede observar el tradicional botón rectangular Home de Samsung.
El Galaxy A5 dispone de una pantalla HD sAMOLED de 5’2 pulgadas y una resolución 1080 x 1920 pixels
Mantiene bahía para la inserción de tarjeta, como estamos habituados en cada vez más y más terminales. El puerto USB 2.0, centrado, se sitúa en el canto inferior del dispositivo, justo al lado de la salida jack para auriculares. En el marco superior, cámara frontal, sensores de luz y proximidad, altavoz de llamadas y el tradicional sensor LED como señal de notificaciones. En la parte trasera únicamente encontramos cámara y flash.
El dispositivo incorpora un procesador Quad-Core de ocho núcleos de 64 bits a 1,9 GHz y ejecuta Android 6.0.1 Marshmallow.
Con 3 GB de RAM, cuenta con 32 GB de almacenamiento, expandibles, eso sí, hasta 256 GB con una tarjeta de memoria. La batería, de 3.000 mAh, tiene un más que correcto comportamiento. La pantalla se mantiene permanentemente encendida sobre fondo negro y apuntala fecha, hora, porcentaje de batería y posibles notificaciones. Ello permite ahorrar, considerablemente, la vida útil de cada día de nuestro terminal. Además, cuenta con la funcionalidad quick-chargue para cargar de forma rápida el teléfono.
En cuanto a conectividad, el dispositivo cuenta con NFC, USB tipo C, Bluetooth 4.2 y tiene compatibilidad con redes 4G.
Los 429 euros con los que sale a la aventura, el Galaxy A5, lo convierten en un gama media con un precio demasiado elevado. La competencia es dura y el A5 dobla el precio de algunas opciones con prestaciones muy parecidas. A ello se puede sumar el hecho de poder encontrar, dentro del mismo Samsung, alternativas de gama alta (como S6 o S7) a un precio no muy lejano. No obstante, quien desee un buen gama media tiene aquí una posibilidad más a valorar.