Físicamente, no es especialmente bonito ni lleva nada novedoso o reseñable. Tiene una pantalla de 3.5” enmarcada en negro y con dos pequeñas señas de identidad que nos recuerdan que es un Nokia de la serie N (gama multimedia de la firma finlandesa). En la trasera, cámara de 5 Mpx. con cubierta sobre la lente y el flash LED dual. Como toda esta serie, la óptica corre a cargo del prestigioso fabricante alemán Carl Zeiss. Alrededor de la cámara se ha dispuesto una anilla que nos sirve para utilizar el N900 apoyado sobre la mesa a modo de marco o pantalla, indicador de la calidad que luego nos ofrecerá la misma, especialmente a la hora de reproducir vídeo. A primera vista salta que es un terminal en formato deslizante, con teclado QWERTY o completo retroiluminado, de doble pulsación (letras / números símbolos) y con navegación por flechas, dos desde el teclado normal, dos desde el secundario (azul). En los laterales, un puntero que nos señala claramente que nos encontramos ante un terminal de pantalla táctil resistiva (WVGA 800 x 480), aunque en cuanto encendemos el phono-tablet nos damos cuenta de que equipa un pantallón con suficiente sensibilidad como para poder manejarlo con el dedo, aunque, por supuesto, no con la precisión del puntero. Además: obturador de cámara, cuna de carga microUSB, altavoces estéreo, entrada para auriculares convencionales (jack 3.5) y un botón con el cual, en principio, encendemos el terminal y, luego nos ofrece opciones como la de apagarlo, silenciarlo, bloquearlo, dejarlo fuera de línea o ir al modo teléfono. Y cuando decidimos ir al modo teléfono encontramos la primera idea de que, procedente de la familia de los Tablet PC, este terminal con sistema operativo abierto es antes un ordenador que un móvil. De hecho, no tiene a la vista los consabidos y necesarios botones de llamar/registro, colgar/atrás y para llamar, hay que ir a la aplicación de teléfono o a la guía de contactos, bien pulsando sobre la pantalla el icono correspondiente, bien, como hemos dicho antes, con el pulsador lateral. En horizontal Una característica diferencial del Nokia N900 es el hecho de que prácticamente toda la funcionalidad que nos ofrece se nos muestra sobre pantalla horizontal. De hecho, el sensor de movimiento sólo responde en el modo teléfono y en algún otro rincón del software. Cuatro pantallas principales configurables, a través de las cuales se viaja arrastrando el dedo encierran el gran secreto del N900 y de Maemo: su capacidad multitarea y su flexibilidad. Por supuesto, el fondo es personalizable en cuanto a tema e imagen y cada una de las pantallas (podemos elegir entre ver una, dos, tres o las cuatro) se pueden adaptar a nuestras necesidades añadiendo o quitando: accesos directos, los contactos más frecuentes, paneles o widgets que gestionan determinadas aplicaciones
Reproducción y grabación
A pesar de que la funcionalidad multimedia en cuanto a reproductor, software de fotografía, álbumes, toma y gestión de video, no es el mejor de la serie N de Nokia e incluso podríamos decir que dista mucho de algunos modelos, hay que destacar la reproducción DivX y XviD o la grabación a 24fps. En general, el N900 no defrauda. Es, realmente, el esperado pero, ¿he comentado que lleva preinstalado ajedrez y mahjong? ¡Me gusta!