Todos los grupos políticos han apoyado la nueva Ley de Protección de Datos que incluye, entre otras cosas, un permiso a los grupos políticos para enviar propaganda electoral sin necesidad del consentimiento de los destinatarios durante los periodos electorales.
El nuevo reglamento que regirá la protección de datos de los españoles incluye un sorprendente artículo introducido por el PSOE. En este artículo, el 56 bis concretamente, se señala que los políticos podrán enviar propaganda electoral sin consentimiento a cualquier ciudadano y por cualquier medio de comunicación directa, entre los que tienen cabida el correo electrónico, los SMS, las redes sociales o aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
"Los partidos políticos, coaliciones y agrupaciones electorales podrán utilizar datos personales obtenidos en páginas web y otras fuentes de acceso público para la realización de actividades políticas durante el periodo electoral"
Pero la legislación va más allá y señala que para ello “podrán utilizar datos personales obtenidos en páginas web y otras fuentes de acceso público”, un proceso que está prohibido para otros organismos y compañías con fines comerciales, tal y como rige, entre otras, el RGPD europeo.
La legislación, que llega mañana miércoles 21 al Senado para su aprobación, permite “la recopilación de datos personales relativos a las opiniones políticas de las personas”, o lo que es lo mismo, la creación y explotación electoral de los perfiles ideológicos y personales de cualquier ciudadano con derecho a voto. Un tema particularmente delicado teniendo en cuenta el caso de Cambridge Analytica.
La sorpresa es que ni un solo partido político se ha opuesto a esta legislación y que el Senado lo aprobará tras conseguir el apoyo unánime de todos los partidos en el Congreso, según han señalado los portavoces de los distintos grupos.
Si finalmente el Senado da el visto bueno, esta nueva Ley de Protección de Datos incluye una importante excepción al Reglamento General de Protección de Datos europeo que entró en vigor en mayor de este año, en el que se prohíbe cualquier comunicación comercial de las empresas sin consentimiento. Ahora, si sale adelante, los partidos políticos podrán comunicarse con los ciudadanos de manera directa sin necesidad de que éstos lo consientan.
El Senado aprobará la ley previsiblemente, ya que sólo se han presentado 32 enmiendas, ninguna de ellas relacionadas con el artículo 56 bis, pero igualmente ninguna de las 32 ha conseguido el apoyo del resto de grupos, por lo que salvo sorpresa, la nueva ley se aprobará. Y si todo sigue según lo previsto, en las campañas electorales de 2019 se podrán crear perfiles ideológicos de los ciudadanos y enviar propaganda política personalizada de manera legal.
Los juristas no han tardado en mostrar su rechazo, así como los expertos en nuevas tecnologías y en derecho digital. Uno de ellos ha sido el reconocido Borja Adsura, profesor, abogado y experto en derecho digital que ha criticado que esta legislación permitiría un Cambridge Analytica español. “Es lo mismo que nos hemos enterado que hacía Cambridge Analytica con los datos que obtenían de los usuarios de Facebook, sin su consentimiento. Pero en este caso no sería ilícito, porque, a falta del consentimiento de los usuarios, esta Ley les concede a los partidos políticos una autorización legal” critica en un artículo de opinión de La Información.
Desde el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, impulsores de este artículo, defienden que lo hacían para “impedir casos como el que vincula a Cambridge Analytica con el uso ilícito de datos de 50 millones de usuarios de Facebook para mercadotecnia electoral”, sin embargo nada más lejos de la realidad, este artículo permite a los grupos políticos precisamente eso, pero de manera legal.
Así pues, si todo sale según lo esperado, el Senado aprobará la ley que entrará en vigor una vez se publique en el BOE y se abrirá la veda a las comunicaciones políticas en etapas electorales sin que los ciudadanos tengan que dar su consentimiento y encima, gracias a la posibilidad de recopilación de datos para una creación de perfiles ideológicos, estas comunicaciones se podrán personalizar en función de las opiniones.
Habrá que ver, en un futuro, si esta legislación no choca contra el RGPD europeo que recoge que “si, en el marco de actividades electorales, el funcionamiento del sistema democrático exige en un Estado miembro que los partidos políticos recopilen datos personales sobre las opiniones políticas de las personas, puede autorizarse el tratamiento de estos datos por razones de interés público, siempre que se ofrezcan garantías adecuadas”. Unas garantías que no se detallan en la nueva legislación.