La llegada de la Covid-19 obligó a miles de alumnos y profesores a adaptar sus métodos de enseñanza y estudio al mundo digital. Como consecuencia, el tiempo en línea que pasaron los menores españoles durante la cuarentena aumentó en un 80% durante el horario escolar comparado con enero, según un estudio de Qustodio. Para afrontar la vuelta al colegio de la manera más segura posible es importante implantar una responsabilidad digital en cada familia, y fijar una serie de conductas para garantizar la seguridad de los más pequeños de la casa en Internet frente a los actores maliciosos.
Durante el primer trimestre del 2020, se detectaron 375 nuevas amenazas por minuto.
Los modelos semipresenciales o totalmente online se intuyen como las opciones más probables en este comienzo del curso escolar. La enseñanza a distancia volverá a comportar un uso elevado del ordenador por parte de niños y adolescentes. En este sentido, el aprendizaje online puede suponer un riesgo y un cebo para los ciberdelincuentes. Un estudio de McAfee lo corrobora: durante el primer trimestre del 2020, se detectaron 375 nuevas amenazas por minuto.
Además de los posibles ciberataques que puedan recibir los ordenadores de los miembros de la familia, los menores también están más expuestos a prácticas de ciberabulling o sextorsión, así como el online grooming o ciberembaucamiento, un delito por el cual una persona adulta contacta electrónicamente con un niño para ganarse su confianza e involucrarle en una actividad sexual. Según el informe ‘Violencia Viral’ de Save the Children, en 2019 los tipos de violencia más sufridos por los menores fueron la exposición a contenidos de carácter sexual y o violento sin consentimiento, un 51,12% afirma haber sido víctima en alguna ocasión, el ciberacoso (39,65%) y el ciberembaucamientno (21,45%).
Para garantizar la seguridad digital de toda la familia, empresas de ciberseguridad como McAfee y Sophos Iberia recomiendan una serie de medidas que deberían implantarse antes de la vuelta a las aulas: