'Secur Socket Layer' o, en español, 'Capa de Protección Segura'. Eso es lo que significan las siglas SSL de este protocolo de encriptación cuya función es la de garantizar que la conexión entre el usuario y el servidor sea totalmente segura. Además, persigue el objetivo de hacer ilegibles para terceros cualquier información sensible. Hablamos, por ejemplo, de la numeración de las tarjetas de crédito o de cualquier otro sistema de pago.
Es posible saber que un servidor es fiable en base a esta tecnología gracias a los certificados TLS. Sin embargo, hay un modo más sencillo de saber si está siendo utilizada o no. La clave está en fijarse en si la dirección URL del operador de juego online emplea el protocolo HTTPS o no. Si no lo posee, lo mejor es no realizar ninguna transacción en él ya que podría no ser segura. En cualquier caso, la mayoría de los navegadores web están configurados para, en caso de no detectarlo, alertar al usuario para que decida si continuar con la acción o no.
Los portales de juego online, para incrementar la confianza de sus usuarios y proteger mejor sus datos, están apostando principalmente por la codificación de 256 bits
Sin embargo, no todos los protocolos de encriptación SSL son iguales. Por ejemplo, la mayoría de portales online emplean las versiones de 128 bits que, de por sí, se consideran prácticamente invulnerables. Sin embargo, los portales de juego online, para incrementar la confianza de sus usuarios y proteger mejor sus datos, están apostando principalmente por la de 256 bits, que se considera la más fiable del momento. Gracias a él, jugar a Starburst a LeoVegas, por ejemplo, no entraña ningún riesgo.
El uso de protocolos de encriptación SSL trae una serie de ventajas indiscutibles tanto para los propios operadores de juego como para sus usuarios. Son estas:
En definitiva, los casinos online han sabido interpretar a la perfección las demandas de seguridad y fiabilidad que les realizaban sus usuarios y, por ello, han invertido en implantar y perfeccionar hasta su máximo grado los protocolos de encriptación SSL. Sin duda, una tecnología capaz de salvaguardar la información sensible de los usuarios como ninguna otra y que ofrece una versatilidad y una compatibilidad inigualables.