En su página web, en la sección de trabajo y derechos, Apple asegura que “ha prohibido las prácticas que atentan contra los derechos de los trabajadores - aún cuando las leyes locales y costumbres permiten esas prácticas-“ y que ha tomado medidas para poner fin tanto a la contratación de trabajadores menores de edad, como a las políticas discriminatorias o la explotación laboral entre sus proveedores, en clara referencia a las empresas subcontratadas en China o países subdesarrollados donde se fabrican sus prestigiosos productos y donde los empleados trabajan en condiciones infrahumanas.
Así, recuerda que es “la primera compañía de tecnología que fue admitida en la Asociación de Trabajo Justo (FLA), y que está desarrollando nuevas normas en materia de transparencia y supervisión, además de solicitar auditorías especiales en sus cadenas de montaje, incluidas las fabricas de Foxconn y Chengdú.
Atendiendo esa petición, a mediados del pasado mes de febrero se anunció que el presidente de la FLA, Auret van Heerden, había comenzado las inspecciones cuyos resultados acaban de conocerse y revelan “múltiples violaciones de la Ley Laboral y un sin fin de horas extras impuestas sin remuneración”. Entre la relación de irregularidades, destacan las jornadas medias de 60 horas semanales, sin día de descanso y pésimas condiciones de higiene.
Apple no es la única empresa de tecnología que manufactura en Foxfconn en China; ya que también lo hacen Dell Inc, Hewlett-Packard, Amazon.com, Motorola Mobility Holdings, Nokia OVI y Sony Corp.; pero las denuncias contra los de la amanzana han sido reiteradas en los últimos años, sobre todo desde la salida de los sucesivos iPhones e iPAD; tanto que el Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales de la R.P. China los catalogaba como la peor de las empresas a este respecto y acusaba a Apple por desentenderse del hecho de que en las fábricas de subcontratación los empleados sufrieran "intoxicaciones e invalidez" causadas por el entorno mediambiental laboral.
Como era de esperar, ya se han alzado voces de asociaciones que dudan de la palabra de los de Cupertino y de su presidente, Tim Cook, quien ha viajado a China para conocer personalmente la situación