El proyecto nace como resultado de una prueba piloto desarrollada en 2020 durante los Innovation Days de Seat, y ha sido posible gracias a la colaboración con las empresas Oryzite y SIGIT. El material empleado se elabora a partir de subproductos del arroz tras su cultivo, en concreto, de la cáscara, un residuo agrícola que habitualmente no tiene valor añadido.
Cada unidad del Seat Arona producida con este nuevo sistema integra 60 gramos de cáscara de arroz, lo que supone un aprovechamiento anual estimado de 5 toneladas de este material natural. La apuesta por el Oryzite permite avanzar en el desarrollo de materiales más ligeros, renovables y sostenibles, contribuyendo al mismo tiempo a la economía circular.
Las piezas en las que se ha integrado Oryzite corresponden a componentes del soporte del maletero, un paso relevante en la incorporación de biomateriales en elementos funcionales del vehículo, más allá de usos decorativos o experimentales. Este avance tecnológico demuestra la viabilidad industrial de soluciones que hasta hace pocos años se encontraban en fases muy tempranas de investigación. Con esta innovación, Seat reafirma su compromiso con una movilidad más sostenible y apuesta por alternativas concretas para reducir el impacto ambiental de la fabricación de automóviles.